Ya han pasado más de tres cuartos de siglo del final de la Segunda Guerra Mundial. Pero los historiadores todavía tienen mucho por hacer. Prueba de ellos es que los Archivos Arolsen, el mayor archivo dedicado a la información sobre las víctimas de la persecución nazi, acaba de sumar una solución basada en inteligencia artificial -creada por un equipo de voluntarios de Accenture- que ayuda a extraer datos 40 veces más rápido que los esfuerzos anteriores.
Los Archivos Arolsen conservan la colección más grande del mundo de documentos sobre la persecución nazi: 110 millones de documentos y objetos digitales, una parte de los cuales forman parte del programa Memoria del Mundo de la Unesco, para mantener viva la memoria de los crímenes del régimen nazi.
Tras seis décadas cerrado, el archivo se abrió oficialmente en abril de 2008 a los científicos que quieran consultarlo con fines de investigación. Contiene referencias de 17,5 millones de personas. En los documentos, los nazis registraron minuciosamente el destino de sus víctimas en los campos de concentración y dejaron consignados incluso datos como la hora exacta del fusilamiento de algunos prisioneros, si había enfermedades hereditarias en su familia o los experimentos médicos a los que fueron sometidos.
Entre el material archivado se encuentran los nombres de las personas incluidas en la célebre “Lista de Schindler”, elaborada por el empresario Oskar Schindler (1908-1974) y gracias a la cual salvó la vida a alrededor de 1.200 judíos durante el régimen nazi, los que lograron escapar de una muerte casi segura en el campo de exterminio de Auschwitz.
Una parte esencial del trabajo de los Archivos Arolsen es hacer que estos documentos sean accesibles para todos los que deseen buscar rastros de víctimas y sobrevivientes del Holocausto, persecución de minorías y trabajos forzados.
Cada uno de los documentos en estos archivos debe revisarse y su información (por ejemplo, el nombre de la familia y la fecha de nacimiento en un formulario de registro de prisioneros) debe colocarse en una base de datos. Para facilitar este proceso, los Archivos Arolsen establecieron “#everynamecounts”, un proyecto de crowdsourcing para que los voluntarios extraigan información de los documentos manualmente.
Traducir, leer, transcribir, catalogar y validar estos documentos a mano podría llevar décadas. Cada documento es indexado de forma independiente por tres voluntarios y, si las entradas no coinciden, un empleado de los Archivos Arolsen revisa su exactitud. En efecto, pueden ser necesarias hasta cuatro personas para indexar y validar cuatro documentos en una hora.
Ian Lever, voluntario de Accenture y miembro del Grupo de Recursos para Empleados Judíos de la compañía, se dio cuenta rápidamente de que la inteligencia artificial (IA) podría acelerar este proceso de manera significativa. En 10 semanas, él y otros voluntarios de Accenture configuraron una solución de IA para indexar los documentos. Debido a que la IA captura la información más rápido y aumenta su precisión, cuatro voluntarios ahora pueden validar aproximadamente 160 documentos en una hora, un aumento de 40 veces en la productividad.
Desde que Accenture implementó la solución de IA en diciembre de 2021, la solución ha indexado más de 160.000 nombres de víctimas de la persecución nazi, extraído información de más de 18.000 documentos y agrupado más de 60.000 documentos en grupos similares para mejorar la identificación y el análisis.
“Estamos orgullosos de los esfuerzos de nuestra gente para ayudar a mantener vivos los recuerdos de aquellos que soportaron un dolor y un sufrimiento inimaginables, en un momento en que el antisemitismo, el racismo y el ultranacionalismo vuelven a asomar sus feas cabezas”, dijo David Metnick, director gerente y patrocinador ejecutivo del proyecto en Accenture. “Vimos un problema y, en él, una oportunidad de vivir nuestros valores y usar la tecnología digital para siempre”.
“Estamos abrumados por la cantidad de voluntarios que apoyan la digitalización de nuestro archivo”, dijo Floriane Azoulay, directora de los Archivos Arolsen. “Destaca nuestra colaboración con el equipo de Accenture. Es fantástico que ahora exista una solución digital para capturar el contenido de los documentos más rápido, lo que ayuda a que la información más importante sobre el destino de las víctimas de la persecución nazi se pueda encontrar en nuestro archivo en línea”, concluyó.