Dos proyectos de ley de reforma migratoria -uno apoyado por la Casa Blanca y otro negociado entre los dos partidos políticos- se hundieron este jueves en el Senado de Estados Unidos, haciendo colapsar esfuerzos para alcanzar un acuerdo político sobre el tema.
Un proyecto de ley trabajosamente hilvanado por legisladores demócratas y republicanos llegó a tener 54 votos a favor y 45 en contra, pero fracasó por no alcanzar el mínimo de 60 votos necesarios para ser aprobado.
"Tener 54 votos por este proyecto, es alentador. Todavía tenemos tiempo para aumentar el número", reaccionó en Twitter el senador republicano Lindsey Graham, declarándose "orgulloso" de haber apoyado la moción.
Seguidamente, el proyecto de ley defendido por el presidente Donald Trump recibió solamente 39 votos a favor y aplastantes 60 votos en contra, sepultando así la ilusión de la Casa Blanca en hacer aprobar la iniciativa en la Cámara Alta.
Los dos proyectos de ley sometidos a voto abrían un camino para que 1,8 millones de jóvenes inmigrantes accedieran a la ciudadanía estadounidense, pero diferían de forma esencial en el monto de los recursos y los plazos para el refuerzo de la seguridad fronteriza.
En el proyecto de ley defendido por Trump se destinaban 25.000 millones de dólares para el refuerzo de las fronteras. En tanto, el proyecto negociado entre demócratas y republicanos extendía la aplicación de esos recursos en un plazo de 10 años.
El líder de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, apuntó que el resultado de las votaciones "es la prueba de que el plan del presidente Trump nunca se convertirá en ley. Si pudiese parar de torpedear acuerdos, sería aprobada una buena ley".
Otro senador demócrata, Bernie Sanders, apuntó que el proyecto que había sido negociado por los partidos "habría proporcionado una protección legal y un camino a la ciudadanía a 1,8 millones de inmigrantes. Lamento mucho que no haya sido aprobado".