El ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, envió una carta este lunes al Parlamento regional donde solicitó que se le garantice su derecho a asistir esta semana a una sesión en la que espera ser reelecto como líder del gobierno local y sin ser arrestado.

La incertidumbre es total en torno a la celebración de la sesión que estaba prevista para mañana, ya que todavía se mantiene la incógnita si Puigdemont viajará a Cataluña desde Bruselas, donde se encuentra eludiendo la acción de la justicia española que lo acusa de rebelión y sedición por su papel en la fallida declaración de independencia el 27 de octubre.

El líder catalán es el único candidato para asumir como próximo presidente regional. Pero el Tribunal Constitucional, reunido de urgencia el sábado por un recurso del gobierno español contra la designación de Puigdemont, emitió un dictamen en el que suspendió la sesión, anunciando que la investidura no puede hacerse a distancia.

El ex presidente de la Generalitat debe regresar a España, donde puede ser apresado y pedir permiso al juez del Tribunal Supremo que instruye el caso contra el núcleo duro del independentismo para acudir a la cámara catalana, alegó el Constitucional.