El expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, huido de la justicia española desde 2017, ha reclamado al Gobierno reconocer la “legitimidad” del independentismo, una amnistía a los encausados por el “procés” y garantías de cumplimiento de los acuerdos como condiciones previas para empezar a negociar su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Todo ello sin renunciar a la unilateralidad y además, poniendo en marcha un mecanismo de mediación.
En una conferencia desde Bruselas este martes, ha asegurado que estas condiciones, que cree que ahora no se dan, deben preceder a una negociación para llegar a un “acuerdo histórico” con el objetivo de resolver el conflicto en Cataluña que, a su juicio, se remonta a 1714.
Si no se aceptan esos requisitos -ha sostenido- “no tendría ningún sentido” embarcarse en una negociación de investidura del candidato del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
Aun así, Puigdemont ha advertido de que “solo un referéndum acordado con el Estado español podría sustituir el mandato del 1-O”, y ha añadido que no existen impedimentos constitucionales para celebrarlo. En este punto, ha citado el artículo 92 de la Constitución española.
“España, como decía, tiene un dilema de resolución compleja. O repite elecciones, con el riesgo de que los equilibrios políticos sean tan frágiles como ahora, o pacta con un partido que mantiene la legitimidad del 1 de octubre y que no ha renunciado ni renunciará a la unilateralidad”, ha afirmado.
Puigdemont ha afirmado que, si finalmente se abre una negociación, su “viabilidad y éxito” van a depender de los avances que se pacten en las carpetas de la autodeterminación y las mejoras para Cataluña.