El expresidente catalán Carles Puigdemont, huido de la justicia española por el proceso independentista en Cataluña, advirtió hoy al gobierno español que en otoño termina el "periodo de gracia" y que el apoyo independentista en el Congreso "no es un cheque en blanco".

Las declaraciones de Puigdemont se realizaron en rueda de prensa, tras su vuelta a Bélgica desde Alemania, junto al actual presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra.

"Septiembre, octubre, tampoco es que pongamos un día concreto en el calendario", dijo Puigdemont, "pero es razonable pensar que tras el verano, al retomar el curso, (Sánchez) nos ilumine sobre cuál es su receta" para Cataluña.

Torra recordó que en su encuentro con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, el pasado 9 de julio, ya le dijo que tendrían "un otoño complicado" y reiteró que la postura del ejecutivo autónomo de Cataluña es "diálogo, diálogo, diálogo", sin descartar opciones como la de una "mediación" con el Gobierno central.

Puigdemont quiso aclarar que no se trata de "condicionar" el apoyo a Sánchez de su partido, el PDeCAT, en el Congreso español, pero que es de "sentido común" esperar que "si uno presta un apoyo, se le corresponda".

"Esperamos que Sánchez aproveche el verano para hacer los deberes", añadió.

Preguntados sobre hasta que punto es condición sine qua non un referéndum de independencia para esa "receta política" que piden a Sánchez, Torra señaló que "esta legislatura va de derecho a la autodeterminación, de presos políticos y exiliados".

Puigdemont, por su parte, dijo que "la vía prioritaria", la "mejor para todos" es alcanzar "acuerdos bilaterales", si bien no aclaró si renuncia completamente a la vía unilateral como último recurso.

El expresidente huido compareció este sábado por primera vez tras su regreso a Bélgica junto a Torra y una delegación de la Generalitat catalana.

En una rueda de prensa con gran presencia de medios internacionales, Puigdemont fue preguntado por su apoyo desde Cataluña y por quién es ahora el presidente de la Generalitat.

"El presidente es Quim Torra. Es el quien gestiona (...) y quien comparece ante el Parlament", afirmó.

Puigdemont ha explicado que Bélgica "no es su última parada" pues piensa viajar "hasta el último rincón de Europa" en defensa de la "justa causa del pueblo catalán" y hasta que sean puestos en libertad todos los independentistas en prisión.

"Hoy es un día importante en el terreno político pero también en el emocional", afirmó Puigdemont, que ha explicado que ha tardado "cuatro meses y cuatro días" en llegar a Bruselas, a donde viajaba cuando fue detenido en Alemania en cumplimiento de una euroorden de detención que fue retirada el pasado jueves por el Tribunal Supremo español.

El expresidente catalán, y varios de los otros exconsejeros huidos, están acusados en España de delitos de rebelión y malversación, entre otros.

Tribunales de Bélgica y Alemania han denegado sin embargo la extradición en ejecución de las euroordenes contra ellos por la totalidad de los delitos, especialmente por lo que respecta al de rebelión.