El presidente Vladimir Putin acusó este miércoles a los países occidentales de pervertir un acuerdo de granos en el Mar Negro que expiró esta semana para sus propios fines, pero dijo que Rusia retornaría de inmediato al pacto si se cumplen todas sus condiciones.

El lunes, Moscú renunció al acuerdo, según el cual había permitido a Ucrania desde hace un año exportar cereales desde sus puertos del Mar Negro a pesar de la guerra, con el fin de aliviar una crisis alimentaria mundial.

El mandatario ruso dijo que se había ignorado un memorando paralelo firmado junto al acuerdo que buscaba facilitar sus propias exportaciones de granos y fertilizantes, en vista de las sanciones de Occidente impuestas a Rusia por invadir Ucrania.

“Inicialmente, la esencia del acuerdo de granos tiene un significado humanitario colosal”, dijo Putin.

“Occidente ha castrado y pervertido por completo esta esencia y en lugar de ayudar a los países que realmente lo necesitan, usó el acuerdo para el chantaje político y (...) lo convirtió en una herramienta para enriquecer a empresas transnacionales, especuladoras en el comercio mundial de granos”, declaró.

Putin reafirmó la posición de Moscú de que volvería al acuerdo cuando Occidente cumpla con cinco demandas: la readmisión del Banco Agrícola Ruso al sistema de pago SWIFT; la reanudación de exportaciones de maquinaria agrícola y repuestos a Rusia; la eliminación de restricciones sobre seguros y acceso a puertos para barcos y carga rusos; la restauración de un gasoducto de exportación de amoníaco; y el desbloqueo de cuentas de empresas rusas de fertilizantes.

“Si se cumplen todas estas condiciones, que acordamos previamente -no se inventaron ahora- volveremos inmediatamente al trato”, dijo Putin.

Previamente, el Ministerio de Defensa dijo que Moscú ahora consideraría a todos los barcos que se dirigen a los puertos ucranianos como posibles transportistas de cargamentos militares.

Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso le dio un plazo de tres meses a Naciones Unidas, que negoció el acuerdo de granos junto con Turquía, para implementar los términos del memorando si quiere que Rusia vuelva al acuerdo de granos.

Moscú dice que desarrolló una “operación militar especial” para evitar que Ucrania sea utilizada por Occidente para amenazar la seguridad de Rusia, una acusación que tanto Kiev como sus aliados occidentales descartan como un pretexto infundado para iniciar un conflicto.