El Presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el martes que cualquier nueva movilización dependerá de lo que Rusia quiera conseguir en la guerra de Ucrania, añadiendo que se enfrenta a una pregunta que sólo él podía responder: ¿debería Rusia intentar de nuevo tomar Kiev?
Más de 15 meses después de que Putin envió sus tropas a Ucrania, las fuerzas rusas y ucranianas siguen luchando con artillería, tanques y aviones no tripulados en un frente de 1.000 kilómetros, aunque muy lejos de la capital, Kiev.
Utilizando la palabra “guerra” en varias ocasiones, Putin lanzó un aluvión de advertencias a Occidente, sugiriendo que Rusia podría tener que imponer un “cordón sanitario” en Ucrania para evitar que ataque a Rusia y afirmando que Moscú está considerando abandonar el acuerdo de cereales del Mar Negro.
Según indicó, Rusia no tiene necesidad de una ley marcial nacional y seguirá respondiendo a las violaciones de sus líneas rojas. Agregó que muchos en Estados Unidos no quieren una Tercera Guerra Mundial, pero indicó que Washington dio la impresión de que no teme una escalada.
No obstante, su comentario más desconcertante fue sobre Kiev, que las fuerzas rusas intentaron capturar -y fracasaron- apenas unas horas después de que Putin ordenó la entrada de tropas en Ucrania el 24 de febrero del año pasado.
“¿Debemos volver allí o no?, ¿por qué hago una pregunta tan retórica?”, dijo Putin a 18 corresponsales de guerra y blogueros rusos en el Kremlin.
“Sólo yo mismo puedo responder a esto”, afirmó. Sus comentarios sobre Kiev -durante varias horas respondiendo a preguntas- fueron emitidos por la televisión estatal rusa.
Las tropas rusas fueron derrotadas en Kiev y finalmente se retiraron a una franja de terreno en el este y el sur de Ucrania que Putin declaró que ahora son parte de Rusia. Ucrania afirma que no descansará hasta que todos los soldados rusos sean expulsados de su territorio.
En septiembre, Putin anunció una “movilización parcial” de 300.000 reservistas, lo que desencadenó un éxodo de al menos otros tantos rusos que intentaron eludir el servicio militar obligatorio marchándose a repúblicas de la antigua Unión Soviética.
Preguntado por el corresponsal de guerra de la televisión estatal Alexander Sladkov, Putin respondió: “Hoy no es necesario”.
Movilización
Sin embargo, el líder supremo ruso no fue muy categórico, indicando que depende de lo que Moscú quiera conseguir y señalando que algunas figuras públicas creen que Rusia necesita 1 millón o, incluso, 2 millones más de hombres de uniforme.
“Depende de lo que queramos”, comentó.
Aunque Rusia controla ahora alrededor del 18% del territorio ucraniano, la guerra ha puesto de relieve las fisuras de las otrora poderosas Fuerzas Armadas rusas y el enorme costo humano de librar batallas urbanas como la de Bajmut, una pequeña ciudad del este que ocupa una vigésima parte del área de Kiev.
Putin dijo que el conflicto había demostrado que Rusia carecía de municiones de alta precisión y equipos de comunicación complejos.
Señaló que Rusia había establecido el control sobre “casi todo” lo que él llama “Novorossiya” (Nueva Rusia), un término imperial de la era zarista para una franja del sur de Ucrania que ahora usan los nacionalistas rusos.
A veces, utilizando la jerga rusa, Putin comentó que Rusia no iba a cambiar de rumbo en Ucrania.
Los planes futuros de Rusia en Ucrania, dijo, se decidirán una vez que termine la contraofensiva ucraniana, que aseguró que comenzó el 4 de junio.
La ofensiva de Ucrania no ha tenido éxito en ninguna área, señaló Putin, y agregó que las pérdidas humanas ucranianas fueron 10 veces mayores que las de Rusia.
Ucrania perdió más de 160 de sus tanques y entre el 25% y el 30% de los vehículos suministrados desde el exterior, afirmó, mientras que Rusia perdió 54 tanques. Ucrania dijo que ha logrado avances en la contraofensiva.
Reuters no pudo verificar de forma independiente las declaraciones de ninguno de los bandos sobre el campo de batalla.
Putin dijo además que Ucrania había atacado deliberadamente la represa hidroeléctrica Kakhovka el 6 de junio con cohetes HIMARS suministrados por Estados Unidos, un paso que, según indicó, también había obstaculizado los esfuerzos de contraofensiva de Kiev. Ucrania dice que Rusia voló la presa, que las fuerzas rusas capturaron a principios de la guerra.
El líder del kremlin afirmó que Rusia necesitaba luchar contra los agentes enemigos y mejorar sus defensas contra los ataques en lo profundo de su propio territorio, pero que no había necesidad de seguir el ejemplo de Ucrania y declarar la ley marcial.
“No hay razón para introducir algún tipo de régimen especial o ley marcial en el país. No hay necesidad de tal cosa hoy”.