El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó sus “profundas condolencias” por la muerte del último líder de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, en una primera reacción en la que el Kremlin no ha valorado la figura del dirigente que puso fin a la etapa soviética.

El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, informó a la agencia de noticias Interfax de que ya el miércoles por la mañana Putin enviará un telegrama de condolencias a familiares y amigos de Gorbachov.

El Kremlin debe ahora decidir qué tipo de homenajes le brinda a un exdirigente que sigue generando ciertos recelos en los sectores más duros dentro de Rusia, toda vez que ven en él el símbolo del fin de una etapa de grandeza y no el impulsor de las reformas que tanto le reconoce Occidente.

El aislamiento de Moscú a raíz de la invasión de Ucrania complica también la presencia de mandatarios extranjeros en el futuro funeral, para el que aún no hay fecha.