A través de un funcionario de alto rango del Departamento de Estado de EE.UU., trascendió este martes que el presidente ruso, Vladímir Putin, no firmará la paz en Ucrania antes de conocer los resultados de las elecciones en Estados Unidos de noviembre de 2024, entre los temores de que una posible victoria del expresidente Donald Trump pueda dar un giro al apoyo occidental a Kiev.
Trump, que aspira a otro mandato desde la Casa Blanca y es el principal candidato a la nominación presidencial republicana, ha sido un duro crítico a la contribución militar y económica estadounidense al gobierno de Volodimir Zelensky para contrarrestar la invasión rusa.
El funcionario estadounidense de alto rango informó a la prensa después de una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN en Bruselas, que la alianza atlántica reiteró su apoyo a Ucrania a sabiendas de que un acuerdo de paz en el próximo año es poco probable.
“Mi expectativa es que Putin no hará una paz o una paz significativa antes de ver el resultado de nuestras elecciones”, dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato para dar a conocer los resultados de la reunión.
Consultado si estaba expresando una opinión personal o la opinión del gobierno de Estados Unidos, el funcionario dijo que era una “premisa ampliamente compartida”.
“Ese fue el contexto en el que todos los aliados expresaron su firme apoyo a Ucrania” en la reunión de la OTAN del martes, añadió el funcionario, sin mencionar a Trump por su nombre ni decir cómo afectaría el resultado de las elecciones al apoyo a Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, ha ofrecido ayuda militar masiva y otro tipo de apoyo a Kiev desde la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022, pero la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, ha frenado la concesión de fondos adicionales a Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, invitó a su país a principios de este mes a Trump -quien ha dicho que podría terminar la guerra en 24 horas si es reelegido-, para ver por sí mismo la magnitud del conflicto.