El presidente de Rusia, Vladimir Putin, propuso a Andrei Troshev, un mercenario de alto rango, como nuevo líder del Grupo Wagner en sustitución de Yevgeni Prigozhin, quien a fines de junio comandó un intento de rebelión de la organización paramilitar.
Putin aseguró que baraja una serie de opciones para el futuro de los paramilitares, llegando incluso a proponer la continuidad de sus actividades pero ahora bajo el liderazgo de Troshev.
Troshev -conocido por el alias de ‘Sedoy’- es un coronel ruso retirado y miembro fundador y director ejecutivo del Grupo Wagner. Este mercenario ya fue incluido anteriormente en los listados de sanciones de la Unión Europea, Reino Unido o Ucrnaia, entre otros.
Los documentos de la Unión Europea reflejan que Troshev ejerció como jefe de gabinete del Grupo Wagner en sus operaciones anteriores en Siria. Reino Unido también le señala como líder de la organización, que “ha reprimido a la población en Siria”, recoge CNN.
Asimismo, el mandatario ruso ha asegurado que actualmente el Grupo Wagner “no existe” de acuerdo con la legislación rusa, si bien ha encargado al Gobierno determinar el estatus legal de la organización.
Prigozhin lideró a fines de junio un intento de rebelión en Rusia que finalmente fue sofocado por la mediación del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, que se ofreció además a acoger al líder del Grupo Wagner en el país.
El acuerdo alcanzado suponía también el repliegue de los miembro del Grupo Wagner -que llegaron a avanzar hacia Moscú- de cara a su posible integración en el Ejército y la retirada de los cargos para los implicados en la revuelta.
Prigozhin, de quien se ha dicho que ya se había alojado en Bielorrusia pero que días después se le ubicó en San Petersburgo, no ha sido vuelto a ver desde entonces. El Kremlin confirmó una reunión entre el líder de Wagner y Putin pocos días después de la revuelta.