El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, expresaron durante una llamada su “profunda preocupación” por la escalada de violencia en Medio Oriente y por el “catastrófico” crecimiento en el número de víctimas civiles.
“Se enfatizó la necesidad de un alto el fuego inmediato por ambas partes y la reanudación del proceso de negociación. Se expresó la disposición mutua para facilitar esto activamente”, reza un comunicado del Kremlin recogido por la agencia de noticias Interfax.
Tanto Putin como Erdogan enfatizaron que una solución pacífica a la crisis “solo es posible sobre la fórmula de dos estados”, mientras que han discutido las iniciativas “para satisfacer las necesidades humanitarias” a raíz del conflicto.
“También se abordaron cuestiones individuales de la cooperación ruso-turca en diversos campos. Los contactos entre los líderes de los dos países continuarán”, agregó el Kremlin, según recoge la agencia de noticias TASS.
Tempranamente, Putin criticó el rol que ha jugado Estados Unidos en liderar las conversaciones entre Israel y Palestina.
“Creo que muchos estarán de acuerdo conmigo en que se trata de un claro ejemplo del fracaso de la política de Estados Unidos en Medio Oriente”, ha dicho Putin, que ha acusado a Washington de “intentar monopolizar” el proceso de conversaciones, según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
“Desafortunadamente, no les preocupaba encontrar compromisos aceptables para ambas partes, sino promover sus propias ideas sobre cómo debería hacerse y presionar a ambas partes”, ha argumentado durante un encuentro con el primer ministro de Irak, Mohammed Shia’ Al Sudani, al tiempo que ha incidido en que Estados Unidos “no tuvo nunca en cuenta los intereses fundamentales del pueblo palestino”.