¿Qué arriesga Jones Huala en Chile?: el futuro judicial del comunero si es que Argentina accede a su extradición

Imagen televisiva de Francisco Jones Huala, en la cárcel de Esquel.

Tras su detención el pasado 30 de enero en el país transandino, el líder del grupo Resistencia Ancestral Mapuche, Facundo Jones Huala, está a la espera del juicio de extradición que activó la justicia chilena. Abogados debaten si es que existe o no una agravante al haberse fugado luego de que se le diera la libertad condicional. Misma discusión que se da respecto de los posibles beneficios a los que podría acceder.


Este martes la Corte de Apelaciones de Valdivia acogió la solicitud de extradición en contra de Francisco Facundo Jones Huala, líder del grupo de Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y quien fue detenido en Argentina la madrugada del lunes 30 de enero. Luego de un año prófugo, y si es que el país transandino accede a la solicitud del Estado chileno, Huala podría regresar a ser juzgado en Chile. Ante esto, ¿qué escenario judicial le espera al comunero mapuche?

El caso contra Jones Huala se remonta a 2013. Ese año se le detuvo por su participación en un atentado incendiario al fundo Pisú Pisué, en la Región de Los Ríos. En esa ocasión fue aprehendido, sin embargo, no quedó en prisión preventiva. Desde entonces no se supo de su paradero hasta junio de 2017, tras ser detenido en el Lof Cushamen en Argentina. La policía del país vecino lo detuvo debido a una orden internacional que existía en su contra, emanada precisamente por Chile, en el marco de la investigación que había por el delito de incendio.

A raíz de aquello, el 2018 fue extraditado a Chile luego de que el país transandino accediera a la solicitud realizada por el Estado chileno. De esta manera, el 21 de diciembre del mismo año fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia como autor del delito de incendio, por lo que se le otorgó una pena de seis años de cárcel. A lo que se le sumó el delito de tenencia ilegal de arma de fuego, lo que le dio tres años y un día más a su pena efectiva.

Su condena de ocho años la comenzó a cumplir en el módulo indígena de la cárcel de Temuco, centro penitenciario en el que permaneció hasta el 21 de enero del 2022. Ese día el tribunal de alzada acogió un amparo a su favor y le otorgó la libertad condicional, lo que fue revocado 25 días después por la Corte Suprema. A raíz de aquello, se despachó una orden de detención en su contra, para que regresara a pagar su pena tras las rejas hasta el 2024.

Sin embargo, Jones Huala no fue hallado. Eso hasta la madrugada del pasado 30 de enero, cuando fue detenido en Argentina tras protagonizar desórdenes estando ebrio.

¿Un regreso con agravantes?

Ahora que el tribunal de alzada acogió la solicitud de extradición, será la misma corte quien debe oficiar al Ministerio de Relaciones Exteriores para que comience el proceso y las gestiones diplomáticas con Argentina, como ya ocurrió el 2018. Luego de aquello, será la justicia del país transandino a que deberá tramitar la causa, esto a través de un juez federal y con la participación de la fiscalía de ese país, así como también con el defensor privado de Hualas en Argentina.

El fiscal regional de Los Ríos, Juan Agustín Meléndez, valoró la forma en la que se llevó la tramitación en los tribunales chilenos y sostiene que ahora resta que Huala vuelva al país a cumplir el tiempo que queda de su condena: un año, cuatro meses y 17 días. En esa línea, explica que el líder de la RAM deberá cumplir con esta pena “tal como fue establecida anteriormente en el juicio oral que se llevó adelante en esta región y donde fue condenado por dos delitos. Por lo tanto, le queda un saldo por cumplir y una vez que termine este saldo, bueno, ahí quedará ejecutada absolutamente su pena”.

La abogada penalista Joanna Heskia Tornquist explica que estos trámites son relativamente rápidos en el caso de que el imputado se encuentre detenido o en prisión preventiva, como es en este caso. Para la abogada, y respecto a lo que arriesga Huala en Chile, “el hecho de haberse fugado sí podría dar lugar a un nuevo delito si se entiende que estaba bajo la vigilancia de la autoridad al haber estado en libertad condicional y eso eventualmente podría agregarle una nueva pena”.

Catherine Lathrop, abogada penal, cree que dentro de un mes esto debería estar resuelto. Por lo mismo, piensa que de ser extraditado a Chile, Huala lo hará “como reo rematado, condenado por sentencia firme, por lo que debe cumplir el saldo de pena que es superior a un año”. A pesar de esto, agrega que “no existe una agravante a su pena, pues aquello no está contemplado en nuestra legislación, sin perjuicio de la discusión que podría darse respecto del delito de quebrantamiento de condena, lo que en caso de darse debiera necesariamente ser materia de otro proceso”.

Un abogado conocedor de la causa afirma a La Tercera PM que lo principal de este proceso es que vuelva a cumplir el saldo de la pena, lo que no impide que podría acceder a los beneficios judiciales establecidos como todo preso. Esto, porque de todas maneras estaría dentro de los derechos penitenciarios a los que podría acceder y, por ende, no se descarta que legalmente podría solicitar la libertad condicional nuevamente.

Heskia sostiene que -respecto a esos beneficios- que estos “no están prohibidos per se, pero obviamente será más difícil que las autoridades administrativas y judiciales lo autoricen”. Lo anterior, porque claramente, “en el fondo, no está con la intención de cumplir con las medidas de reinserción que conlleva la libertad condicional”, agrega.

Opinión distinta tiene Lathrop, quien asegura que habiéndosele revocado la libertad condicional, Huala no puede ser sujeto de otro beneficio de esa naturaleza. De todas maneras, la abogada cree que es improbable que Argentina rechace la solicitud, ya que “no existen motivos para rechazar la extradición, máxime si está condenado y sólo debe cumplir la pena”.

La defensa de Huala

Durante la discusión de la solicitud de extradición en Chile, el comunero mapuche fue representado por la Defensoría Penal Pública, la cual debe garantizar sus derechos durante el proceso.

El defensor Juan Pablo Alday representó a Huala y fue quien se opuso a continuar con el proceso de extradición y de hacer la solicitud a Argentina, ya que, según señala, presentaron “observaciones a la solicitud de extradición efectuada por el Ministerio Público y que dicen más bien relación con que la fiscalía, ni en el tribunal ni en la Corte de Apelaciones acreditó que el hecho por el cual fue condenado mi representado en nuestro país sea punible y sea castigado en Argentina. Eso lo exige expresamente el Convenio de Montevideo”.

Respecto del escenario judicial en Chile, Alday señala que la solicitud de extradición busca que el líder de la RAM vuelva a cumplir su pena. Por lo mismo, asegura que “en términos generales podría optar nuevamente a beneficios intrapenitenciarios si cumple con los requisitos legales, porque los beneficios están vinculados a tiempo de cumplimiento de condena y a la conducta”.

Ante eso, agrega que de ser extraditado a Chile, Huala tendría que iniciar “un proceso de conducta acá para poder optar a beneficios, los cuales Gendarmería entrega de forma gradual”. Esto, porque “vuelve a un sistema donde tendría que insertarse e ir gradualmente ganando espacios de libertad”. De todas maneras, concluye que será la Defensoría Penal quien otorgará su debida defensa, con el fin de poder seguir ejerciendo sus derechos como cualquier condenado.

Mientras tanto, Huala permanecerá detenido en el penal Federal 14 de Esquel, Chubut, en Argentina.

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