La historia de cómo la Reina Isabel manejó un encuentro con un excursionista estadounidense que no la reconoció, contada por un antiguo guardaespaldas que estaba con ella ese día, reveló el lado divertido de su personalidad que el público rara vez vio.
La Reina Isabel, la monarca que más tiempo estuvo en el trono de Reino Unido y una figura en la escena mundial durante siete décadas, falleció a los 96 años en una de sus residencias, en Escocia.
La monarca se encontraba en las colinas cercanas a su castillo escocés de Balmoral cuando dos turistas estadounidenses que estaban de vacaciones se acercaron y uno de ellos entabló conversación con ella, dijo el exoficial de protección real Richard Griffin.
El excursionista le preguntó a la reina dónde vivía, a lo que ella respondió que en Londres, pero añadió que tenía una casa de vacaciones justo al otro lado de la colina y que llevaba más de 80 años visitando la zona, desde que era una niña. No dijo que se refería a Balmoral.
Consciente de que el castillo estaba en las inmediaciones, el excursionista le preguntó entonces si había conocido a la reina, dijo Griffin.
“Rápida como un rayo, ella dijo: ‘No lo he hecho, sin embargo, Dick (Griffin) se reúne con ella regularmente’”, relató el hombre a Sky News durante las celebraciones de los 70 años de Isabel en el trono a principios de este año.
El excursionista preguntó entonces a Griffin cómo era la monarca en persona. “Como estuve con ella mucho tiempo y sabía que podía bromear, le dije: ‘A veces puede ser muy irritable, pero tiene un sentido del humor encantador’”, señaló.
Encantado, el excursionista rodeó con su brazo el hombro de Griffin y le preguntó si podían hacerse una foto. “Antes de que pudiera reaccionar, coge su cámara y se la da a la reina y le dice: ‘¿puedes tomarnos una foto?’”.
La reina accedió, y luego Griffin tomó la cámara y le hizo una foto a ella con los excursionistas.
Más tarde, sostuvo Griffin, la reina le dijo: “Me encantaría ser una mosca cuando muestre esas fotografías a sus amigos en Estados Unidos y ojalá alguien le diga quién soy”.