El sábado pasado, el grupo islamista palestino Hamas sorprendió a Israel al lanzar el mayor ataque contra ese país en años, utilizando explosivos en la cerca que rodea Gaza para cruzar el territorio, además de parapentes, drones y lanchas a motor por la costa.

Durante estos ataques, se vieron afectados los llamados kibutz, agrupaciones agrícolas que existen desde hace más de 100 años y que están ubicados en el sur de Israel, cercano a la Franja de Gaza y en donde se vive en comunidad y se comparten los recursos.

Según detalla la Agencia Judía para Israel, los kibutzim (plural de kibutz) es una idea revolucionaria de sociedad voluntaria en donde las personas “viven de acuerdo a un contrato social específico basado en principios igualitarios y comunitarios en un marco social y económico”.

Tradicionalmente basados en la agricultura, el primer kibutz se estableció en 1910 bajo el nombre de Degania. Al día de hoy la agricultura se ha ampliado también a otras actividades económicas.

Basado en una combinación entre el socialismo y el sionismo, estos asentamientos operan bajo la premisa de que todos los ingresos generados por el kibutz y sus miembros van a un fondo común. Estos ingresos se utilizan para gestionar el kibutz, realizar inversiones y garantizar ayuda y responsabilidad mutua y recíproca entre sus miembros.

Asimismo, según detalla la Agencia Judía para Israel, los miembros del kibutz reciben el mismo presupuesto (según el tamaño de la familia), independientemente de su trabajo o puesto.

El número de miembros de un kibutz puede variar entre las 100 y 1.000 personas. Estas comunidades están ubicadas en todo el país y varían en tamaño, ubicación, clima, agricultura, tipos de industria, población, convicciones ideológicas o religiosas y carácter general.

Según estimaciones de la agencia, actualmente hay 250 kibutzim en Israel, en donde viven cerca de 125.000 personas.