Este miércoles, en el Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia vetó una resolución redactada por Estados Unidos donde se solicitaba impedir una carrera armamentística en el espacio exterior, lo que provocó un nuevo cruce con Washington, quien manifestó sospechas tras la decisión de Moscú de desechar el proyecto.
La votación -que obtuvo 13 votos a favor, la abstención de China y la objeción de Rusia- se da luego de que la Casa Blanca acusara al Kremlin de desarrollar un arma nuclear antisatélite para colocarla en el espacio, acusación que Rusia ha negado, según consigna Reuters. El Presidente ruso, Vladimir Putin, ha declarado que Moscú está en contra de colocar armas nucleares en el espacio.
“El veto de hoy plantea una pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué si siguen las normas no apoyan una resolución que las reafirma? ¿Qué podrían estar ocultando?”, dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, al Consejo tras la votación. “Es desconcertante y es una vergüenza”, agregó.
Vassily Nebenzia, embajador de Rusia ante la ONU, retrucó a su homóloga estadounidense y acusó a Washington de intentar ensuciar a Moscú. Además afirmó que Rusia iniciaría en breve negociaciones con los miembros del consejo sobre su propio proyecto de resolución destinado a mantener la paz en el espacio.
“Queremos que se prohíba el emplazamiento de armas de cualquier tipo en el espacio exterior, no sólo (armas de destrucción masiva). Pero ustedes no quieren eso... Permítanme que les haga esa misma pregunta: ¿Por qué?” preguntó Nebenzia a Thomas-Greenfield en el Consejo.
La fallida resolución
El documento que fue sometido a votación por Estados Unidos y Japón, llevaba casi seis semanas de negociaciones. Habría afirmado la obligación de cumplir el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre e instado a los estados a “contribuir activamente al objetivo de la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos y a la prevención de una carrera de armamentos en el espacio ultraterrestre”.
El Tratado sobre el Espacio Exterior, con data de 1967, prohíbe a sus miembros -entre ellos Rusia y Estados Unidos- colocar “en órbita alrededor de la Tierra objetos portadores de armas nucleares o de cualquier otro tipo de armas de destrucción masiva”.
Los gobiernos consideran cada vez más que los satélites en órbita terrestre son recursos cruciales que posibilitan toda una serie de capacidades militares en la Tierra.
Las comunicaciones desde el espacio y los aviones no tripulados conectados a satélites en la guerra de Ucrania son ejemplos recientes del enorme papel que desempeña el espacio en la guerra moderna.