Mientras el Presidente de EE.UU., Joe Biden, y la primera dama Jill Biden inician el trayecto rumbo a Reino Unido -que marca la primera etapa de su gira por Europa- en Ginebra (Suiza) ya comenzaron los preparativos para acoger la primera cumbre entre el Mandatario estadounidense y su par ruso, Vladimir Putin.

¿Dónde será el encuentro?

Según detalla la agencia Reuters, la reunión del próximo 16 de junio tendrá lugar en Villa La Grande, una mansión del siglo XVIII con vista al lago Lemán.

En el lugar ya se prepara un operativo de seguridad desde inicios de este mes. Los oficiales de seguridad y el ejército suizos han cerrado los dos parques que rodean el sector e instalado barricadas y alambre de púas en todo el recinto.

Revisa a continuación una galería de la villa suiza:

¿Qué temas se discutirán?

Uno de los primeros roces entre ambos líderes ocurrió en enero de 2021, cuando ambos jefes de Estado sostuvieron una llamada telefónica para hablar de diversos temas donde coincidieron extender el Tratado de Reducción de Armas Nucleares entre otras cosas pero los ánimos se caldearon al hablar de la situación del líder opositor ruso, Alexei Navalny.

En esta oportunidad se espera que el ambiente sea amigable pero también se espera tensión, especialmente cuando se discuta sobre ciberataques hacia EE.UU. de parte de Rusia, injerencia rusa en las elecciones presidenciales, derechos humanos y Ucrania.

En ese sentido, Biden aseguró -antes de iniciar su viaje a Europa- que hará especial presión respecto al tema del respeto de los DD.HH.

Otras cumbres en Ginebra

Suiza ha sido el lugar elegido para otros encuentros entre líderes estadounidenses y rusos en otras ocaciones, por ejemplo, en 1985 el entonces presidente de EE.UU. Ronald Reagan (1981-1989) se reunió con el secretario general del Partido Comunista de la extinta Unión Soviética Mikhail Gorbachev para discutir sobre disminuir al arsenal nuclear.

En 2009, también ex secretaria de Estado Hillary Clinton le entregó una caja amarilla con un botón rojo con la palabra Reset (reiniciar) que simbolizaba sus las intensiones de mejorar las relaciones diplomáticas con el Kremlin al ministro de Exteriores ruso Sergei Lavrov. Sin embargo, la traducción de esa palabra fue entendida como Overcharged (sobrecargado) y se produjo un incomodo momento.