El próximo miércoles 17 de marzo la Unión Europea (UE) presentará los avance del llamado “pasaporte verde”, el cual será en formato digital y permitirá que los ciudadanos de los países pertenecientes el bloque europeo puedan viajar hacia otras naciones que formen parte de la EU.

La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que los socios europeos comenzarán a utilizar un documento que certifique los ciudadanos que fueron inoculados y con ello, podrán hacer “posibles” los viajes dentro de la UE. En la instancia, además explicó que la Comisión Europea es la encargada de desarrollar este sistema.

Esto es que se sabe hasta ahora del proyecto:

Solo vacunas aprobadas por la EMA

Los ciudadanos de la EU tendrán un certificado digital que indique que tiene un test PCR dio negativo, o una prueba que señale que el pasajero tiene anticuerpos o un documento que asegure que ha sido inoculado con “una vacuna que haya sido aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA)”, según detalló la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson.

Es decir, pueden ser dosis de cuatro vacunas: Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca/Oxford y Johnson&Johnson.

Por ahora, la agencia sanitaria del viejo continente no ha aprobado la vacuna china Sinopharm -utilizada en Hungría- y hasta el momento la rusa Sputnik V -también encargada por Hungría, República Checa y Eslovaquia- está siendo evaluada por la EMA.

Formato digital

Los ciudadanos europeos podrían tener este certificado en sus teléfonos según explicó Johansson. Esto les permitirá “demostrar que es muy poco probable que propaguen el virus” y el hecho que sea digital les “facilitarían las cosas a las personas que necesitan viajar”

En ese sentido, la funcionaria aseguró que “por ejemplo, si una persona está vacunada, no tendrá que hacer las pruebas de PCR”.

“Las personas que viajan en estos días gastan mucha energía haciéndose pruebas, llenando formularios, mostrando diferentes tipos de papeles una y otra vez”, admitió Johansson.

Este viernes el informe de los avances del proyecto será presentados -vía videoconferencia- a los ministros europeos del Interior.

No es un pasaporte

Este certificado digital no reemplaza ni equivale a un verdadero pasaporte, es decir, un documento obligatorio para viajar de un país a otro.

En definitiva, más que de un documento oficial, se trata de una aplicación destinada a facilitar los controles sanitarios en las fronteras.

Por ello, el sector privado también está estudiando este tipo de iniciativas, empezando por las aerolíneas, deseosas de retomar la actividad, muy golpeada por las restricciones.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), que reagrupa a las principales compañías del sector, también examina desde hace meses la posibilidad de instaurar un pasaporte digital para que los viajeros puedan probar su situación sanitaria antes de embarcar. Algunas compañías, como American Airlines, ya lo están haciendo.