Durante la noche del martes al miércoles, cuatro escuelas infantiles o primarias fueron incendiadas en tres localidades: Charleroi, Marcinelle y Couillet. Los daños fueron sólo materiales, pero el conserje de una de las escuelas vive en el recinto. Por lo tanto, podría haber habido víctimas.
Los incendios fueron claramente provocados, ya que los incendiarios reivindicaron la autoría con pintadas que proclamaban “No Evras”. En otras palabras, no al decreto sobre “Educación para las relaciones, la vida afectiva y sexual”, una guía para que los profesionales de la educación impartan dos cursos de dos horas al año en secundaria.
Una última escuela fue incendiada esta madrugada, aunque la policía ha confirmado que se trata de un incendio intencionado, falta ver si tiene relación con las otras cuatro siniestradas en la misma zona estos últimos días.
Fuerte oposición a la guía
Paul Magnette, presidente del Partido Socialista francófono y alcalde de Charleroi, ve en ello terrorismo y barbarie social. “Está claramente vinculado a movimientos religiosos radicales, ya sean católicos, musulmanes u otros, o a movimientos de extrema derecha, que se oponen a estos cursos de educación emocional. Hay que hacer todo lo posible para interceptar cuanto antes a los autores y llevarlos ante la justicia, y espero castigarlos con la mayor severidad posible”, declaró.
Magnette se hace eco de las palabras de Carole Désir, ministra de Educación de la Comunidad Francesa de Bélgica (o “Federación Valonia-Bruselas”). Como él, es miembro del Partido Socialista valón, y ha calificado repetidamente de extremistas a quienes criticaron su decreto.
A pesar de que estos cursos existen desde hace más de 10 años, la novedad es que en este curso escolar se ha querido hacer obligatorio en algunos años, lo que ha llevado a las críticas de varias organizaciones ultraconservadoras católicas y musulmanas y de algunos progenitores.
Entre los varios centenares de manifestantes reunidos ante el Parlamento el día de la votación, estaban representadas casi todas las asociaciones musulmanas, así como algunos católicos tradicionalistas. Un texto firmado por siete asociaciones islámicas condenó el decreto, que, según ellas, “va en contra de los valores universales e inviolables de la educación familiar y de los intereses de los alumnos y sus familias”.
Recurso presentado por dos asociaciones
Sin embargo, este decreto de 200 páginas parece plantear verdaderos problemas en términos de opciones sociales. En el diario La Libre Belgique, por ejemplo, una carta abierta del director de una importante escuela de Bruselas señala que el decreto Evras debería permitir a los jóvenes de 11 y 16 años controlar la forma en que envían fotos íntimas de desnudos por internet.
Asimismo, dos asociaciones han presentado un recurso contra un decreto que, en su opinión, supone un “adoctrinamiento ideológico” que no contribuye al “desarrollo psicoafectivo de los alumnos”. El recurso señala que el decreto contraviene el Código Penal en los artículos sobre “la introducción de pornografía neutra” y “la introducción de la prostitución de forma neutra a menores no consentidores”.
La ministra Carole Désir denunció “una campaña de desinformación” destinada a “avivar las sospechas”. “Evidentemente, no vamos a fomentar la hipersexualización entre los jóvenes, ni promover la orientación sexual o la identidad de género. Leí que se iba a enseñar a los niños a masturbarse. Es totalmente inaceptable asustar a los padres con este tema”, declaró indignada la semana pasada en RTBF.
En los últimos días, se han disparado los bulos y noticias falsas a través de las redes sociales y por WhatsApp. De momento, no hay detenidos, pero hay una investigación abierta. Estos incendios han provocado un malestar también entre la clase política que creen que la información falsa ha hecho daño a una formación que hasta ahora no había levantado polémica.