"Solo soy un hombre blanco común, de una familia normal que ha decidido tomar una postura para asegurar el futuro de su gente", escribió Brenton Tarrant en su cuenta de Twitter, la que posteriormente fue cerrada.
Este australiano, de 28 años, es uno de los atacantes de las dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelandia, que cobró la vida de 49 personas e hirió a otras 20.
Brenton Tarrant fue el atacante que, con una Go Pro en su cabeza, transmitió en vivo el tiroteo a través de Facebook Live. Fueron 17 minutos de grabación donde se muestra al hombre armado ingresando a una de las mezquitas y abriendo fuego deliberadamente.
Según el comisionado de la policía de Nueva Zelandia, Mike Bush, Tarrant será acusado de asesinato y deberá comparecer ante el Tribunal del Distrito de Christchurch mañana sábado por la mañana. Hasta el momento es el único de los sospechosos detenidos contra el que se han presentado cargos.
El medio neozelandés ABC pudo conversar con la administradora de un gimnasio donde trabajó Tarrant, Tracey Gray, quien confirmó que el responsable de la masacre era el australiano de 28 años.
Tarrant trabajó durante dos años, desde el 2009 hasta el 2011 como personal trainer en el gimnasio, y según Gray, "era un entrenador personal muy dedicado", añadiendo que nunca tuvo sospecha de que se tratara de una persona interesada en las armas.
"Creo que algo pudo haber cambiado en él durante los años que pasó viajando como ultramar", señaló.
Y es que, pese a las visitas que realizó a Europa, al Sudeste y Este de Asia e incluso a Corea del Norte, sus principales razones para el ataque eran xenófobas y racistas.
Según escribió en un manifiesto que publicó en su cuenta de Twitter, el tiroteo tenía como objetivo "demostrarles a los invasores que nuestras tierras nunca serán sus tierras, esas tierras son nuestras y que, mientras el hombre blanco aún viva, NUNCA, conquistarán nuestras tierras y nunca reemplazarán a nuestra gente".
En el documento además afirma que estuvo dos años preparando el ataque, tiempo en el que se radicalizó en la ideología ultraderechista.
"Debemos garantizar la existencia de nuestra gente y un futuro para los niños blancos", agregaba en el escrito.
Además, se describió como partidario del presidente estadounidense Donald Trump, "como símbolo de la renovada identidad blanca y propósito común".
Otras de las cosas que el New York Times pudo lograr recabar antes de que sus cuentas de redes sociales fueran cerradas es que en sus fusiles llevaba nombres de personas de extrema derecha, incluido el nombre del neonazi español Josué Estébanez.
Además, tenía escritas en sus armas fechas como 1683, año del asedio del Imperio otomano en Viena, y otros nombres como Sebastiano Venier, comandante de la flota veneciana en la batalla de Lepanto contra los turcos, rescata la agencia EFE.
El video que transmitió Tarrant fue eliminado de las cuentas de Facebook e Instagram, mientras que autoridades de Nueva Zelanda solicitaron que no se compartiera este tipo de material por internet, advirtiendo que compartir la grabación por redes sociales podría tener una pena de hasta 10 años de cárcel.