Más de cuatro años han pasado del crimen de Samuel Paty, el profesor de historia que murió apuñalado y decapitado por un joven islamista en las cercanías de la escuela en la que trabajaba al noroeste de París, Francia.
El docente de 47 años dictaba la clase de instrucción moral y cívica en la escuela secundaria Conflants-Sainte-Honorine, sitio del que había salido unos minutos antes de ser abatido por su agresor.
Fue así como a plena luz del día, Abdoullakh Anzorov, un refugiado ruso de origen checheno de 18 años, atacó a Paty con un cuchillo en múltiples ocasiones, hasta decapitarlo.
El joven agresor, quien después del hecho subió a redes sociales fotos de la víctima decapitada con mensajes insultantes y aludiendo a que el ataque tuvo como objetivo vengar a Mahoma, fue abatido a tiros posteriormente por la policía.
El caso, fue calificado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, como un “atentado terrorista islamista” que conmocionó a ese país y cuya noticia dio al vuelta al mundo.
El crimen de Samuel Paty
El homicidio de Samuel Paty tuvo lugar el 16 de octubre de 2020, pero los hechos que lo gatillaron se remontan a la semana de clases anterior en su escuela secundaria.
El profesor, en su clase de instrucción moral y cívica -asignatura obligatoria en las escuelas francesas- enseñaba a sus estudiantes ejemplos en relación al debate de la libertad de expresión.
Fue en ese contexto que el docente enseñó a sus estudiantes unas controvertidas caricaturas del profeta Mahoma.
La acción de Paty llegó oídos de algunos apoderados, quienes rápidamente se organizaron para mostrar su indignación con el profesor y armaron campañas mediante redes sociales, donde lo acusaban de ser un “matón”.
La tensión fue escalando durante los días previos al crimen cometido por Anzorov, quien, pese a no tener relación con la escuela, habría tenido ayuda de algunos alumnos para identificar a Paty y seguir sus pasos hasta matarlo.
Los condenados por el caso
El crimen de Paty volvió a los titulares durante la semana pasada debido a la condena de ocho involucrados en el caso.
Quienes obtuvieron una mayor pena fueron Naïm Boudaoud y Azim Epsirkhanov, los dos amigos del asesino, quienes fueron condenados como cómplices del crimen a 16 años de prisión.
También fue condenado por el caso uno de los padres de la escuela acusado de iniciar la campaña de ciberacoso contra el maestro, quien fue condenado a trece años de cárcel por asociación criminal terrorista.
El apoderado fue ayudado por el activista islamista Abdelhakim Sefriui, quien también participó en la elaboración de la campaña de redes sociales y fue condenado por asociación criminal terrorista a 15 años de reclusión.
Por último, los otros cuatro acusados del caso fueron condenados a penas entre uno y cinco años de cárcel por su culpabilidad en el delito de conspiración para cometer actos terroristas, debido a que formaban parte de un grupo de Snapchat con el asesino donde difundían propaganda yihadista.