Este jueves, el estado de Alabama planea aplicar la primera ejecución con gas nitrógeno en la historia de Estados Unidos, luego que la Corte Suprema rechazara este miércoles la solicitud de último minuto del preso condenado a muerte para que se suspendiera el procedimiento. El método en cuestión consiste en privar al cuerpo de oxígeno mediante la respiración de nitrógeno puro. A mediados de enero, la ONU advirtió que esta forma de ejecución podría “equivaler a tortura” y violar tratados de derechos humanos.
El hombre sentenciado a pena de muerte mediante esta vía es Kenneth Eugene Smith, de 58 años, quien fue sentenciado por su participación en el asesinato a sueldo de Elizabeth Dorlene Sennett en su casa del condado de Colbert. Los registros judiciales muestran que el marido de Sennett, un reverendo que luego se quitó la vida, contrató a un hombre llamado Billy Williams para matar a su esposa.
Williams, a su vez, contrató a Smith y a otro hombre, John Parker, para realizar un robo y matar a Elizabeth. A ambos se les pagó 1.000 dólares a cada uno por cometer el crimen en nombre de su marido, el predicador Charles Sennett Sr., que estaba endeudado y quería cobrar el dinero del seguro de vida. Llevaron a cabo su plan y mataron a Elizabeth Sennett en marzo de 1988.
Williams fue declarado culpable de su papel en el asesinato y sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional. Parker también fue declarado culpable del asesinato de Elizabeth y ejecutado en 2010. En cuanto a Smith, un jurado recomendó por 11 votos a 1 que debería recibir una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional por su papel en la muerte de Sennett, pero en 2010 un juez anuló ese veredicto y lo condenó a la pena capital.
Desde 1996, Smith ha estado bajo reclusión en el Centro Correccional Holman de Alabama y desde 2010 está a la espera del día de su pena de muerte, que estaba fijada para el 17 de noviembre de 2022. No obstante, llegado el día de su ejecución, esta fracasó. Smith sobrevivió a la aplicación de la inyección letal porque los funcionarios no pudieron insertarle una vía intravenosa en el brazo, manteniendo a Smith en una camilla durante varias horas mientras lo “empujaban y pinchaban”.
Como parte de un acuerdo posterior, el estado de Alabama se comprometió a no volver intentar matar a Smith con la inyección letal. Sus abogados argumentaron que no debería tener que enfrentarse a eso otra vez, por lo que no debería ser ejecutado en absoluto. Pero el tribunal no estuvo de acuerdo con dos jueces y, en cambio, aprobó la aplicación de la hipoxia de nitrógeno.
Alabama autorizó el método de hipoxia por nitrógeno en 2018, en medio de una escasez de medicamentos utilizados para la fabricación de inyecciones letales, pero el estado no había intentado utilizarlo hasta ahora para llevar a cabo una ejecución. Alabama es uno de 27 estados en el país norteamericano en que está vigente la pena de muerte. Y junto con Oklahoma y Mississippi, es de los tres que ha autorizado la hipoxia de nitrógeno, que hasta ahora no han empleado.
De concretarse la aplicación de la hipoxia de nitrógeno, Smith sería el primer ejecutado de esta manera en Estados Unidos, y por consecuencia Alabama sería el primer estado en implementar este procedimiento. La última vez que Alabama llevó a cabo una ejecución fue en julio de 2022, cuando aplicó la inyección letal a Joe Nathan James Jr. por el asesinato de su novia Faith Hall en 1994.
La decisión de Alabama de utilizar la hipoxia de nitrógeno ha desencadenado una ronda de batallas legales sobre la constitucionalidad del método. Los abogados de Smith calificaron el método de cruel y experimental, y argumentaron que el juez está convirtiendo al recluso en un “sujeto de experimento” para un método de ejecución nunca probado.
Los jueces de la Corte Suprema rechazaron los argumentos de los abogados de Smith de que sería inconstitucional que el estado intentara una segunda ejecución después de una inyección letal fallida en 2022. Smith también pidió al Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de Estados Unidos que bloquee la ejecución. Ese tribunal aún no ha emitido su fallo, según CBS News.
Por otro lado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos había pedido a las autoridades de Alabama que detuvieran la ejecución prevista de Smith, reiterando las preocupaciones de los expertos sobre si el método no probado constituye tortura según los tratados internacionales.
Si se lleva a cabo la ejecución, Smith será obligado a respirar únicamente nitrógeno, lo que privará de oxígeno a su cerebro y resto de tejidos, ocasionando su muerte. Pese a estar incluido en el Protocolo de Ejecuciones de Alabama, los expertos consideran que ese método debe ser revisado antes de ponerse en práctica, ya que podría causar a Smith una muerte “dolorosa y humillante”, debido a la ausencia de pruebas científicas que demuestren lo contrario.
“Estamos alarmados por la inminente ejecución en Estados Unidos de América de Kenneth Eugene Smith, mediante el uso de un método novedoso y no probado: la asfixia con gas nitrógeno, que podría constituir tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes según las normas del derecho internacional de los derechos humanos”, dijo Ravina Shamdasani, portavoz del abogado austríaco Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en un comunicado.
La ejecución de Smith por hipoxia de nitrógeno también vulneraría el Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión, que garantiza que ningún enjuiciado sea sometido a experimentos médicos o científicos que puedan ser perjudiciales para su salud, según la resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada en diciembre de 1988.