¿Quién fue Alfred Nobel? la historia del inventor sueco que donó su fortuna para la creación del Premio Nobel

Esta semana se conocieron los ganadores de la versión 2024 del Premio Nobel, uno de los galardones internacionales más importantes, entregado a quienes hayan hecho un significativo aporte a la humanidad en alguna de sus seis categorías.

Se trata de la entrega número 105 de los premios desde su creación en 1901, cuyos ganadores corresponden a los mayores exponentes en los ámbitos de la Física, Química, Medicina, Literatura, Paz y Economía, esta última añadida en 1968.

Si bien el listado de los galardonados ya fue dado a conocer, la ceremonia de entrega de los galardones está programada para el próximo 10 de diciembre en la Sala de Conciertos de Estocolmo, Suecia.

Al igual que todos los años, la fecha de celebración de los premios no es casualidad, y es que se trata del día en que falleció en el año 1896 el hombre que dio origen a estos premios: el creador de la dinamita, Alfred Nobel.

Alfred Nobel, nacido en 1833 en Estocolmo en una familia acomodada, dedicó gran parte de su vida a la ciencia, la química y también a la literatura.

Su padre era ingeniero y fue dueño de una fábrica de armamento. Desde ahí nació su interés por la creación de explosivos, que terminó, después de varios intentos fallidos en la creación de la dinamita, invento que logró patentar en 1867.

La invención de la dinamita generó grandes avances en ámbitos como la minería, la construcción y la ingeniería, y le otorgó a Nobel reconocimiento mundial.

Asimismo, a lo largo de su carrera logró patentar más de 350 inventos, escribió poesía, perfeccionó varios idiomas e incursionó en la industria petrolera, logrando recaudar grandes ganancias económicas.

Sin embargo, la creación de un elemento con gran potencial destructivo como la dinamita, habría llevado a Nobel a reflexionar sobre su legado en los últimos años de su vida, por lo que decidió dedicar parte de su fortuna a la creación de una fundación filantrópica dedicada a premiar a los mejores exponentes de las ciencias, la literatura y a activistas por la paz.

Fue así como, cuatro años después de su muerte, y siguiendo las instrucciones que dejó estipuladas en su testamento comenzó la conmemoración de los Premios Nobel.