Denominado como Guacamaya, este grupo de hackers sería el responsable de la filtración de cerca de 10 terabytes de correos electrónicos de organizaciones militares y policiales de diferentes países en Centro y Sudamérica, entre ellos, 400 mil emails pertenecientes al Estado Mayor Conjunto de las Fuerza Armadas de Chile (EMCO), organismo de trabajo y asesoría permanente del Ministerio de Defensa.
“Filtramos sistemas militares y policiales de México, Perú, Salvador, Chile, Colombia y entregamos esto a quienes legítimamente hagan lo que puedan con estas informaciones”, declaró el grupo, que enmarcó su acción en una operación denominada “Fuerzas Represivas”.
Según CyberScoop, sitio especializado en ciberseguridad, esta filtración de datos es la última acción de Guacamaya, grupo que se ha centrado en infiltrarse en empresas mineras y petroleras, la policía y varias agencias reguladoras latinoamericanas desde marzo de 2022.
La filtración del grupo de hackers, que se autodenomina Guacamaya por un tipo de ave nativa de América Central y del Sur, sigue un patrón de apuntar a entidades que el grupo considera que juegan un papel tanto en la degradación ambiental de la región como en la represión de las poblaciones nativas, asegura el portal.
Datos del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Chile, Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia, Policía Nacional Civil de El Salvador y Fuerzas Armadas de El Salvador, Secretaría de la Defensa Nacional de México, Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Perú y el Ejército de Perú han sido filtradas por el grupo en el sitio web Enlace Hacktivista en represalia por el papel de las entidades en la represión de la población indígena y la degradación ambiental en la región, según Guacamaya.
“Para que quede claro, los Ejércitos militares y las fuerzas policiales de los Estados de Abya Yala - el nombre indígena original de la región entre el norte de Colombia y Panamá- son la garantía de la dominación del imperialismo norteamericano, son la garantía de la presencia extractivista del Norte Global”, dijo el grupo en un comunicado, según CyberScoop. “Son fuerzas represivas violentas, criminales contra los propios pueblos y sus organigramas internos piramidales de poder también son reprobables”, agrega.
En agosto, el colectivo de hacktivistas publicó más de 2 terabytes de correos electrónicos y archivos de una gran cantidad de empresas mineras en Centro y Sudamérica, en un movimiento aparentemente dirigido a exponer el daño ambiental en la región.
“Todo lo que realmente queremos, como nos advierte nuestra propia madre, es que esto se detenga”, decía el comunicado de Guacamaya. “Queremos que dejen, que dejen de una vez por todas explotar, minar, contaminar, ese afán de dominación”.
Los documentos filtrados provenían de ENAMI, empresa minera estatal ecuatoriana; la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en Colombia; Corporación de Energía Nueva Granada en Colombia; Quiborax, empresa minera en Chile; Oryx, una empresa petrolera en Venezuela; Tejucana, empresa minera brasileña; y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, detalla CyberScoop.
Previamente, en marzo, Guacamaya publicó 4,2 terabytes de material hackeado de subsidiarias mineras de un grupo de inversión suizo que detallaba la aparente contaminación de las empresas en Guatemala. Los archivos se convirtieron en parte de un proyecto informativo masivo que involucró a 65 periodistas de todo el mundo y expuso no solo pruebas de contaminación, sino también esfuerzos para manipular a los gobiernos locales y la vigilancia de los periodistas.