Fue el 22 de mayo cuando la OMS anunció que “Sudamérica se ha convertido en un nuevo epicentro del coronavirus”. Hoy, la región concentra 3,8 millones de casos de los cerca de los 16,5 millones a nivel mundial.
Brasil se convirtió rápidamente en el país con mayor cantidad de contagios en América del Sur, y se posiciona en segundo lugar a nivel global, solo detrás de Estados Unidos. Por otro lado, Perú, Chile, Colombia y Argentina están dentro de los 20 países con más casos totales de Covid-19.
Con los primeros infectados detectados en marzo, los siguientes meses estuvieron marcados por imágenes de cadáveres en las calles en naciones como Ecuador, Perú y Bolivia. Los sistemas sanitarios se vieron sobrepasados.
La pandemia ha golpeado con fuerza a los países que se han debatido entre el estricto confinamiento y el fuerte impacto económico. Ecuador experimentó una rápida y brutal propagación del virus durante mayo. Argentina y Perú impusieron duras cuarentenas para intentar controlar la propagación del virus. Santiago y Bogotá, en tanto, han optado por un confinamiento sectorial. Brasil ha tenido una respuesta diferenciada por estados, pero a nivel federal se ha negado al confinamiento.
Los rebrotes y reconfinamientos, tan comunes ahora en países de Europa y Asia, también han tenido lugar en la región. Buenos Aires y Bogotá son un ejemplo de ello, con flexibilizaciones que luego generaron aumentos en los contagios.
Pero otros países, como Uruguay, lograron sortear de manera exitosa el virus, con un débil impacto en la población. Uruguay se convirtió, de hecho, en el único país de la región con libertad de ingresar a la UE.
De todas formas, Sudamérica sigue registrando nuevos récords.