Tras semanas paralizadas, finalmente este lunes se reanudaron las labores de reconstrucción de la catedral de Notre Dame en la capital francesa, París, y esta vez los equipos de construcción tienen un protocolo especial de seguridad con el fin de garantizar que los trabajadores y especialistas que desarrollen dichas labores no estén expuestos a problemas relacionados con la gran cantidad de plomo que se desprendió.
La continuación del trabajo de los especialistas constituye un alivio para los especialistas, debido a que el edificio todavía corre el riesgo de derrumbarse completamente. Patrick Chauvet, rector de Notre Dame, indicó que todavía existe la posibilidad de que la estructura de caiga.
Ministerio de Cultura francés, indicó hace algunos días que varias piedras cayeron del techo abovedado de la catedral de Notre Dame, por lo que exhortó a realizar trabajos de estabilización para prevenir mayores daños.
El pasado 25 de julio, se resolvió detener el trabajo de reconstrucción a raíz de un informe sobre los niveles de plomo y los riesgos que ello podía traer a los trabajadores y a algunos recintos aledaños. A raíz de ello, además un grupo de sindicatos y gremios solicitó que la zona fuera confinada.
De acuerdo al informe de las especialistas sanitarios, el siniestro causó la dispersión y fusión de cerca de 400 toneladas de plomo en la zona cercana al monumento, lo que además causó incertidumbre en la población y los vecinos del lugar.
Por ahora, las labores de remoción de escombros y se consolidación de la zona por reparar se extenderán por varios meses y dentro de su misión se encuentra reforzar los arcos arbotantes y retirar los restos del techo que resultaron afectados por el techo.