Pasaron meses para que ocurriera, pero cuando pasó, el impacto obligó a una réplica presidencial. Así fue el retorno al escenario político de la exmandataria y exvicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), quien durante un evento en Quilmes el sábado criticó duramente la conducción del actual jefe del Ejecutivo, Javier Milei. La réplica no se hizo esperar, primero en X, antes conocido como Twitter, y luego en entrevista radial.

El “chicaneo”, como llaman en el país vecino a las frases picantes lanzadas de un lado de la vereda al otro, comenzó el sábado. En una puesta en escena con una “estética finamente calculada por La Cámpora destinada a marcar que no es tiempo de acelerar la discusión por el candidato a presidente para 2027″, señaló el periódico La Nación, Cristina Kirchner le reclamó a Milei un “golpe de timón” en la política de ajuste fiscal, además de cuestionar su celebración por el superávit durante el primer semestre, comparando la gestión del kirchnerismo entre 2003 y 2008.

Javier Milei luce la banda presidencial junto a Cristina Kirchner tras jurar como próximo presidente de Argentina en el Congreso, en Buenos Aires, el 10 de diciembre de 2023. Foto: Reuters

Milei, siempre activo en redes sociales, respondió rápidamente que “la gente se caga de hambre porque ustedes durante décadas defendieron un modelo que se basaba en gastar sin límites y falsificar dinero para tapar el agujero. El resultado es un país destruido con 60% de pobres”, aseguró. Este domingo, en entrevista radial, continuaría el cruce.

Reaparición de CFK

Fue durante un acto organizado por Mayra Mendoza, intendenta camporista de Quilmes, que CFK hizo sus descargos, además de cuestionar la interna opositora por el quiebre entre su hijo, Máximo Kirchner, y el gobernador Axel Kicillof. “Cuando decía que cada compañero tiene un bastón de mariscal en su mochila, no es para dárselo por la cabeza a otro compañero. Era para discutir el país que queremos”, planteó sobre aquello.

Frente a unas diez mil personas, la exvicepresidenta de Alberto Fernández señaló que “el presidente debe entender que tiene que dar un golpe de timón a esta política. Es muy dogmático, quiere acomodar la cabeza al sombrero”. También pidió a los asistentes que no pifiaran ni abuchearan al mandatario cuando lo nombrara. La solicitud no tuvo eco en los presentes.

Partidarios kirchneristas durante la inauguración del estadio Presidente Néstor Kirchner. Foto: Reuters

Luego llegó la crítica por la celebración del economista libertario por el superávit del primer semestre. Durante un mensaje grabado, el mandatario señaló durante la semana pasada que se trataba de “un hito que debe enorgullecernos a todos como país, en particular dada la estrepitosa herencia de la que tuvimos que hacernos cargo”.

Pero CFK tiene otra mirada al respecto. “Festejó el superávit del primer trimestre, pero no hermano, no tenés superávit, mirá todo lo que debés, no es cierto”, inició, para luego agregar que “este gobierno no tiene plan de estabilización”. Recordó que los 6 años en los que hubo superávit fiscal fue entre 2003 y 2008 y “después se cayó el mundo”.

Ácida, añadió: “¿Hazaña histórica por un trimestre? ¿Nosotros que lo tuvimos 6 años, que seríamos, héroes nacionales?”.

La expresidenta entró al terreno de los datos argumentando que hay 2.308 obras suspendidas en todo el país, además de otras 119 paralizadas en diferentes universidades. Esto, sumado al ajuste insignia del mandatario libertario, son un “inútil sacrificio al que está siendo sometido nuestro pueblo”, disparó.

Y si bien no deslegitimó su victoria en noviembre, sí cuestionó el resultado inmediato de la política fiscal de Milei. “Nadie desconoce la legitimidad de origen del presidente. Pero te puede haber votado el 60 por ciento, aunque si después, cuando sos gobierno, la gente se caga de hambre y no llega a fin de mes, de qué sirve eso”.

Respuesta presidencial

Rápidamente, el mismo sábado, Milei devolvió el guante en redes sociales. Fiel a su estilo, el mandatario cargó una pobreza del 60% a los gobiernos anteriores. “¿De qué sirve lo que estamos haciendo? Sirve para reconstruir el país que ustedes destruyeron…”, se defendió.

Pero la pelea no quedaría ahí. Al día siguiente, el presidente continuaría la réplica en diálogo con radio Rivadavia, espacio en el que no dudó en tildar al discurso de la expresidenta de “una pobreza intelectual notoria”. Según su análisis, las palabras de CFK se dan porque en el kirchnerismo “están nerviosos porque baja la inflación”.

La reaparición de Cristina Kirchner, vale agregar, se da tras una semana en que el mandatario sufrió uno de sus primeros grandes remezones políticos. Esto, tras una -masiva y transversal marcha en defensa de la educación pública, tópico que cuenta con un transversal apoyo en la sociedad argentina. “Tras su semana más compleja, Javier Milei eligió a Cristina Kirchner como su enemiga perfecta”, escribió el diario Clarín.

El presidente de Argentina, Javier Milei, en enero de 2024. Foto: Europa Press

“Lo primero que puedo decir es que respecto otros de sus discursos, el de ayer ha sido uno muy pobre. En general hay un modelo, alguna estructura formal en sus discursos más clara, en este directamente carece de una forma orgánica de presentar un tema. Es de una pobreza intelectual notoria, una caída que me sorprendió”, inició el economista libertario, cuestionando también que la exvicepresidenta “sigue abrazada a un modelo que destrozó a la Argentina”.

Sobre el estado actual del kirchnerismo, fracturado por la interna entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof, Milei aventuró que “Cristina Fernández de Kirchner necesita reagrupar la tropa y juntarla toda. Hoy es una bolsa de gatos, la misma que fueron gobernando y que generó uno de los peores gobiernos de la historia”. En la misma línea, añadió que lo del sábado fue “un acto desesperado por mantener vivo un movimiento político que tanto daño le ha hecho al país”.