Maria Ponomarenko, una reconocida periodista rusa, que fue detenida en abril pasado por denunciar el asesinato de civiles en la ciudad ucraniana de Mariúpol por parte de las tropas rusas, fue llevada hasta un centro psiquiátrico en la ciudad de Siberia.
Sergei Podolsky, el abogado defensor de Ponomarenko, señaló que su cliente será evaluada en el Hospital de Psicología Clínica de Altai por un periodo de 28 días para retrasar su envío a Siberia.
La periodista es madre de dos niños pequeños, con quienes vive en Bernaul. A fines de junio, tras su detención en San Petersburgo, fue llevada hasta Barnaúl, a más d 3.200 kilómetros de su tierra natal.
El abogado afirmó, además, que los investigadores del gobierno interrogaron a los hijos menores de edad de la acusada, y “el testimonio de una de ellas se convirtió en una prueba contra su madre”.
Asimismo, la activista Yana Drobhokhod de Novosibirsk relató que la periodista está impedida de recibir cartas o visitas.
“Hoy he ido allí y he entregado un paquete para ella. No se le permite recibir cartas ni visitas de sus familiares”, indicó.
La joven madre, del portal de noticias RusNews, fue acusada de calificar de “masacre” una intervención militar rusa contra el Teatro del Drama en la ciudad de Mariúpol, donde se albergaban varios civiles.
La agencia Sputnik sentenció que “el tribunal del distrito de Oktiabrski se pronunció sobre la imposición de la medida preventiva en forma de detención a Maria Ponomarenko”. La acusación formal contra la periodista fue el cargo de difundir públicamente información falsa sobre las Fuerzas Armadas de la Federación rusa.