¿Ratifica usted la nueva Constitución de la República? Esa es la pregunta que los más de ocho millones de cubanos convocados a votar deberán responder este domingo en un referendo. El texto que el Parlamento cubano aprobó por unanimidad el pasado 22 de diciembre sustituiría al aprobado por el Partido Comunista (PCC) en 1976.

La intención de las reformas propuestas por el gobierno de Miguel Díaz-Canel es formalizar constitucionalmente la apertura económica y social de la isla, manteniendo el sistema socialista.

Esto podría significar mayores protecciones legales para los empresarios emergentes de Cuba y los inversionistas extranjeros, aunque el periódico estatal Granma señaló que la nueva Constitución reafirma que la planificación central y la empresa estatal son los pilares de la economía. Además, el Partido Comunista se mantendrá como la fuerza política dominante de la isla.

Según explica la agencia France Presse, estos cambios constitucionales darían un sustento legal a la serie de reformas en Cuba, propuestas por el expresidente Raúl Castro en 2008, destinadas a impulsar la economía de la isla y que han permitido que los cubanos emprendan negocios privados. Actualmente, según cifras oficiales, 591 mil ciudadanos trabajan en el sector privado, lo que equivale al 13% de la fuerza laboral.

De acuerdo con los expertos, la nueva Constitución es una mezcla de "comunismo con propiedad privada". Díaz-Canel ejerce actualmente como presidente de los consejos de Estado y de Ministros. Según la nueva Constitución, el Presidente estará acompañado de un primer ministro. Además, los mandatos presidenciales serán de cinco años con opción a una reelección inmediata.

Por otro lado, la Constitución se refiere al matrimonio "como una institución social y jurídica" retirando la exclusividad de que sea solo entre hombre y una mujer, como establece la vigente.

William LeoGrande, experto en política latinoamericana de la American University, cree que si bien el referendo entrega a los cubanos la última palabra, la competencia no ha sido equitativa: "Los medios han estado promoviendo un voto a favor durante las últimas semanas, sin ninguna crítica al borrador. Los opositores que instan a las personas a votar 'No', no tienen ninguna presencia o plataforma pública. Además, muchos de los críticos más abiertos ya no están en Cuba", señala el académico estadounidense a La Tercera.

A pesar de que el gobierno cubano promete mayor apertura y avance con estas reformas, muchos se han manifestado en contra, tanto dentro como fuera de la isla.

En redes sociales se han difundido las campañas #YoVotoNo y #Ni1Más para pedir el voto negativo de los cubanos.

Además, la Organización de los Estados Americanos (OEA) declaró hace unas semanas ilegítimo el referendo por la nueva Constitución.

Christopher Hernández, asesor del secretario general de la OEA, Luis Almagro, se refirió al tema en una conferencia en Washington: "La reforma constitucional nace lisiada de origen porque no nace del pueblo, nace del Partido Comunista", afirmó.