Este año los escándalos de corrupción sacudieron a Perú: cuatro expresidentes -Alejandro Toledo (2001-2006); Alan García (2006-2011); Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2017)- están siendo investigados por presuntos vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, al igual que la excandidata presidencial y líder de la oposición, Keiko Fujimori, quien se encuentra en prisión preventiva. Esto se suma a la salida de importantes cargos del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) tras la divulgación de audios que destaparon nombramientos de jueces y veredictos. Así, el Presidente Martín Vizcarra, que asumió en marzo en reemplazo de PPK, apostó por una consulta ciudadana sobre cuatro reformas constitucionales a través de un referéndum que modificarán importantes aspectos del Poder Legislativo y Judicial.

Con el 23,56% de las actas escrutadas, los peruanos aprobaron con amplio respaldo las tres primeras reformas: con el 80,46% la creación de la Junta Nacional de Justicia en reemplazo del CNM; con el 79,81% la fiscalización al financiamiento de los partidos políticos y con el 79,16% la no reelección inmediata de congresistas. A su vez, el retorno a la bicameralidad del Congreso fue rechazado con el 83,79%.

El referéndum se transformó en una victoria para el mandatario peruano, debido a que solicitó a los ciudadanos votar bajo la fórmula: "sí", "sí", "sí" y "no" a la cuarta pregunta sobre la bicameralidad tras acusar cambios importantes en el proyecto original por parte del Congreso. Eso sí, los analistas peruanos coinciden en que tras este triunfo, ahora comienza el verdadero gobierno de Vizcarra, con desafíos no menores.

"El pueblo se ha expresado de manera masiva", señaló Vizcarra entre aplausos de sus ministros. Más de 24 millones de peruanos estaban convocados para votar "sí" o "no" a las cuatro reformas presentadas en julio por el gobierno y discutidas en el Congreso dominado por la oposición fujimorista que aprobó las reformas después que Vizcarra planteó una cuestión de confianza que abría la puerta a la disolución del Parlamento.

El referéndum coincidió con la segunda vuelta de las elecciones de gobernadores regionales en 15 regiones. También estuvo habilitado el Voto Electrónico Presencial (VEP) en 39 circunscripciones.

¿Qué viene ahora?

"El referéndum es una válvula de escape a los escanda de corrupción, pero sabemos que esto forma parte de la biología del Estado, entonces no será fácil eliminarla a través de una pregunta, pero sí responde a una inquietud y a un asco ciudadano por toda la corrupción en el país", señaló a La Tercera el politólogo Luis Nunes. Y agregó: "lamentablemente la gente en estos dos meses no ha tenido mucho tiempo ni interés para informarse de las cuatro preguntas, pero lo que se ve en la opinión es que hay una mayoría que contestaría "sí" a las primeras tres preguntas y "no" a la cuarta".

Según el columnista del diario La República, Marco Sifuentes, desde hoy el mandatario "deberá usar el respaldo que le habrán dado las urnas y llevarlo más allá de la batalla anticorrupción. Es el momento de emprender las reformas de Estado que nadie se ha atrevido a emprender en los últimos 18 años".