A cuatro días de haber asumido, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ya enfrenta divisiones en su equipo producto de la reforma previsional. Así lo dio a conocer hoy la prensa de ese país, que señaló que las divergencias se encuentran en las visiones que tiene el jefe de gabinete Onyx Lorenzoni, calificado como "el jefe del equipo", y el ministro de Economía, Paulo Guedes tildado como el "que tiene la llave de la caja fuerte".
El sitioweb de OGlobo señala que las diferencias comenzaron a aparecer en la primera reunión ministerial llevada a cabo el jueves, en la que Bolsonaro manifestó su "incomodidad" de presentar una reforma amplia, a diferencia de Guedes que busca una "reforma más robusta". Es por eso que se acordó que el tema sería discutido en otra reunión.
Pero en una entrevista con el canal SBT, Bolsonaro defendió la idea de una edad mínima de retiro de 62 años para los hombres y 57 para las mujeres, a partir de los cinco años posteriores a la aprobación de la ley. Y señaló que dependería de su sucesor continuar con la reforma. El portal dice que las declaraciones del mandatario sorprendieron a los integrantes del equipo económico, quienes pasaron el viernes "tratando de entender lo que el Presidente quiso decir".
Por un lado, el equipo económico –liderado por Guedes- quiere una propuesta más dura, mientras que el equipo político –encabezado por Lorenzoni- defiende un cambio en las reglas solo para resolver el problema del actual gobierno.
En todo caso los detalles de la propuesta de la reforma serán presentados por el equipo de Guedes a Bolsonaro dentro de dos semanas.
Según explica la agencia Reuters, una reforma al sistema de pensiones de Brasil se encuentra entre los mayores desafíos de Bolsonaro, ya que aún debe construir una base de votos en el Congreso. Además, la iniciativa es clave para reducir el déficit público esperado para 2019 de 130.000 millones de reales (US$34.760 millones).
Otro tema que ha generado controversia es el aumento al Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) que Bolsonaro anunció en la misma entrevista con el canal SBT. Sin embargo, tras el anuncio Lorenzoni, lo corrigió: "Él (Bolsonaro) se equivocó (…) no habrá aumento de impuestos", aseguró Lorenzoni al ser preguntado por el tema, según indicó el portal de noticias local G1.
Estas alzas se justificarían para compensar la prórroga hasta 2023 de exenciones fiscales concedidas e empresas en áreas de la Superintendencia del Desarrollo de la Amazonia (Sudam) y de la Superintendencia de Desarrollo del Noreste (Sudene), dos entidades creadas en los años 60 para impulsar la economía de estas zonas de Brasil.
El alza también fue descartada por el nuevo secretario de Hacienda, Marcos Cintra, que afirmó que de momento no habrá cambios y que eventuales modificaciones se discutirán más adelante.
El diario O Estado de Sao Paulo sostuvo que la idea del alza del IOF incluso había sido considerada por Guedes, pero que el equipo político pudo "derribar la propuesta considerada impopular".
Para el periódico Folha de Sao Paulo, al sugerir un aumento de impuestos para compensar los gastos, el gobierno perdió la oportunidad de enviar un mensaje correcto sobre la situación fiscal y, en cambio, planteó dudas sobre quién tiene la voz de mando en la economía.