El Gobierno de Reino Unido ha decidido activar este lunes una batería de medidas de emergencia para reducir la saturación en las cárceles tras el arresto de más de mil personas por los últimos disturbios ultraderechistas.

La “Operación Amanecer Temprano”, a la que el anterior Gobierno ya recurrió el pasado mes de mayo, implica retrasar las comparecencias ante el juez para casos no urgentes, la prórroga de libertades provisionales o el mantenimiento de detenidos en instalaciones policiales, en lugar de en prisión.

El Ministerio de Justicia ha aclarado que estas medidas no implicarán en ningún caso la excarcelación de personas que puedan suponer un riesgo para la sociedad, mientras que la Policía ha enfatizado que seguirán realizando arrestos como hasta ahora.

El sistema penitenciario de Inglaterra y Gales tiene capacidad para cerca de 89.200 presos y el viernes ya acumulaba unos 87.900, según la BBC. Sólo los disturbios desatados tras el apuñalamiento múltiple de Southport han dejado más de mil personas detenidas, con cerca de medio millar ya imputadas por diversos delitos.

Antes de esta crisis, en julio, la ministra de Justicia, Shabana Mahmood, prometió trabajar para que la proporción del tiempo de condena que debe cumplirse por lo general entre rejas baje del 50% al 40%, lo que facilitaría a corto plazo unas 5.500 liberaciones.