Un día después de que Irán capturara al petrolero británico Stena Impero en el estrecho de Ormuz, entre el golfo Pérsico y el de Omán, Londres intensificó su respuesta hacia ese país y aseguró que aquello podría tener "serias consecuencias".

El canciller británico, Jeremy Hunt, advirtió que Irán eligió "un camino peligroso de conducta ilegal y desestabilizadora" con sus acciones, luego de que el petrolero con 23 tripulantes fuera apresado por Irán el viernes. Hunt, quien habló con la prensa hoy tras una reunión con el gabinete de emergencia del gobierno británico, señaló que el lunes los parlamentarios serán actualizados sobre las "medidas adicionales" que tomará el gobierno, y agregó que las amenazas se habían elevado al nivel más alto de alerta. Sin embargo, recalcó que "nuestra prioridad sigue siendo encontrar una manera de reducir la situación". Londres también convocó al encargado de negocios de Irán.

La agencia de noticias Fars, afiliada a la Guardia Revolucionaria de Irán, publicó un video que muestra lanchas acercándose al petrolero británico. En las imágenes se ven soldados con pasamontañas, armados con ametralladoras, bajando a la cubierta del barco petrolero desde un helicóptero.

Hunt también señaló que conversó con su homólogo iraní, Javad Zarif: "Acabo de hablar con el ministro de Exteriores iraní y le expresé nuestra extrema decepción, después de que me aseguraran previamente su voluntad de rebajar la tensión. Han hecho lo contrario. Hay que actuar, no solo hablar, si queremos solucionarlo".

La agencia iraní Fars informó que el buque había sido llevado al puerto de Bander Abbas, luego de decir que el petrolero había estado involucrado en un accidente con un barco pesquero iraní.

Esta situación agudiza la crisis entre Irán y Occidente después de tres meses de crecientes tensiones que casi llevaron a EE.UU. a realizar un ataque militar el mes pasado contra objetivos en Irán.

"Acto de represalia"

La captura del petrolero británico se da dos semanas después de que las fuerzas británicas confiscaran un petrolero iraní (Grace 1) cerca de Gibraltar, enclave británico situado en el extremo sur de España. La justicia de Gibraltar había prolongado en 30 días la retención del petrolero iraní, bajo sospecha de querer entregar crudo a Siria. Por eso, hoy fuentes iraníes aseguraron que la captura del Stena Impero, el viernes, era un acto de represalia por el Grace 1.

Pese a que la versión oficial del gobierno iraní es que se debió a una infracción de la normativa de navegación, el secretario del Consejo de Discernimiento de Irán, Mohsen Rezaí, escribió en redes sociales que las autoridades no retrocederán a la hora de "tomar represalia" incluso contra la Reina Isabel II. En tanto, el portavoz del Consejo de Guardianes, Abasali Kadjodaí, señaló que "la regla de la represalia es un concepto reconocido en el derecho internacional que se usa frente a las medidas ilegales de otro país".

El canciller iraní, Yavad Zarif, escribió en Twitter que "Reino Unido debe dejar de ser cómplice del terrorismo económico de EE.UU.", en alusión a las sanciones impuestas por Washington a Irán tras retirarse del acuerdo nuclear de 2015.