El ministro del Interior británico, Sajid Javid exigió que Rusia diera explicaciones por el caso de una pareja inglesa intoxicada con el agente nervioso novichock, el mismo que afectó al ex espía ruso y su hija.
"Ahora es tiempo de que el Estado ruso vaya adelante y explique exactamente qué está pasando", señaló a la primera ministra Theresa May.
"Es completamente inaceptable para nuestras personas ser un objetivo deliberado o accidental, o que nuestras calles, parques, ciudad ser lugares para tirar veneno", agregó.
Sin embargo, manifestó hoy que "no hay evidencia" de que los dos nuevos intoxicados con el agente nervioso Novichok en la localidad de Amesbury, en el condado de Wiltshire, visitaran ninguna de las zonas en las que estuvieron los Skripal en Salisbury.
La aclaración viene después de que medios británicos apuntaran hoy a que la intoxicación de Charlie Rowley y Dawn Sturgess, de 45 y 44 años, respectivamente, pudiera deberse a las insuficientes labores de limpieza realizadas en Salisbury, tras el ataque registrado en marzo.
En una declaración en la Cámara de los Comunes, el titular de Interior indicó que el supuesto sobre el que se está basando la investigación es que la pareja entró en contacto con el agente nervioso "en algún otro lugar".
Con todo, Javid confirmó las sospechas del Gobierno de que ambos incidentes estén relacionados, aunque, matizó, "la investigación debe continuar".
Por su parte, según detalla el diario The Guardian el ministro de Seguridad, Ben Wallace, solicitó colaboración a Moscú para que entregue información sobre este tipo de sustancias y con ello, mantener a la población a salvo.
La primera ministra británica, Theresa May, calificó de "profundamente preocupante" el nuevo ataque en territorio británico, que se dio a conocer ayer, y por el que dos personas están gravemente enfermas.
En una declaración en Berlín junto a la canciller alemana, Angela Merkel, con quien tiene previsto reunirse esta tarde para abordar la salida del Reino Unido de la UE, May prometió que la policía británica "no ahorrará esfuerzos" para esclarecer lo sucedido.
De acuerdo con la policía británica, el nuevo caso de envenenamiento con un agente nervioso de procedencia rusa, se produjo el 30 de junio en el condado británico de Wiltshire, sur de Inglaterra, a 13 kilómetros de Salisbury, donde se registró el ataque contra Serguéi Skripal y su hija Yulia hace ahora tres meses.
May, en una declaración previa esta mañana, se había solidarizado ya con los dos intoxicados por Novichok y prometió todo su apoyo a la comunidad de Wiltshire, que "tiene que lidiar con las consecuencias de dos personas expuestas al agente nervioso".
"Todos mis pensamientos están con las víctimas y la población de Amesbury y Salisbury. Después del descarado y temerario intento de asesinato de los Skripals con Novichok en marzo, la comunidad mostró una tremenda fortaleza, paciencia y resistencia", manifestó.
Los dos afectados, identificados como Charlie Rowley y Dawn Sturgess, están hospitalizados en estado crítico, y las fuerzas de seguridad trabajan con la hipótesis de que ellos no eran el blanco deliberado de un ataque, sino un efecto colateral de la acción contra los Skripal.