Este lunes Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron acuerdo sobre los términos del período de transición una vez que se ponga en marcha el Brexit. Este tiempo contempla dos años una vez que la nación británica salga de la UE en marzo de 2019.
"Hemos alcanzado un acuerdo sobre el periodo de transición", anunció Michel Barnier, negociador jefe de la UE para el Brexit en una rueda de prensa, añadiendo que éste es un "paso decisivo", pero no significan "el final del camino" de las conversaciones.
Durante el plazo de 21 meses (desde 30 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2020), Londres no podrá participar de la toma de decisiones de la Unión Europea, ya no que será un estado miembro, pero mantendrá el acceso al mercado único y a la unión aduanera. Tiempo que fue solicitado por el secretario del Brexit, David Davis.
"Nos hemos comprometido a trabajar durante ese periodo con buena fe y a seguir respetando el principio de cooperación leal", comentó Barnier.
Además se trataron temas económicos como negociaciones comerciales con terceros países. Si bien, Reino Unido puedo establecer nuevas relaciones comerciales, los acuerdos comenzarán a regir cuando terminen el período de transición, es decir, en diciembre de 2020.
Por otro lado, el gobierno británico no obtuvo uno de los términos que buscaba en relación a los ciudadanos que lleguen luego de la aplicación del Brexit. "Los ciudadanos británicos y europeos del grupo de los 27 que lleguen durante el período de transición recibirán los mismos derechos y garantías que aquellos que lleguen un día después del Brexit".
En tanto sigue pendiente resolver la gobernanza del tratado de salida o de frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
De acuerdo a la cadena BBC, el acuerdo incluye una "solución provisional". Sin embargo, todavía se está trabajando en ese ámbito.
En relación a los avances anunciados, la primera dama británica, Theresa May, manifestó estar satisfecha con lo logrado y destacó el trabajo en conjunto para llegar a acuerdos.
"Creo que lo que esto demuestra es que con buena voluntad de ambas partes, trabajando duro, podemos llegar a un acuerdo para el futuro que sea de interés para el Reino Unido y de interés para la Unión Europea y será bueno para todo el Reino Unido".
El pasado diciembre, ambas partes alcanzaron un acuerdo correspondiente a la primera fase en relación con los derechos de los comunitarios, la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda y la factura que Londres deberá pagar por el "brexit".