Durante la última jornada tanto Estados Unidos como el Reino Unido han emitido advertencias a sus ciudadanos que se encuentran en el Líbano aconsejando abandonar el país con la mayor urgencia posible. Esto, según explican, ante el rápido deterioro en la seguridad que ha experimentado el país tras la escalada del conflicto entre Israel y Hamas.
De acuerdo a las advertencias emitidas por las autoridades británicas, desaconsejan viajar a sus ciudadanos al Líbano “debido al deterioro de la situación política y de seguridad”.
“Se están llevando a cabo intercambios de morteros, artillería y ataques aéreos en el sur del Líbano, en la frontera con Israel. Las tensiones son altas y los acontecimientos podrían intensificarse sin previo aviso, lo que podría afectar o limitar las rutas de salida”, se detalla en el sitio web del gobierno británico.
“En el evento de un deterioro en la situación política o de seguridad, la embajada británica puede verse cada vez más limitada en la asistencia que puede brindar. No se fíe en que el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones podrá evacuarlo en caso de una emergencia”, afirman.
Junto con esto, también advierten de que existen posibilidad de disturbios ante las recientes protestas frente a las embajadas, especialmente las de Estados Unidos y Francia.
Londres por su parte ha anunciado también la retirada de los familiares del personal que forma parte de su Embajada en Beirut.
Asimismo, la embajada de Estados Unidos en el Líbano también ha emitido una alerta, señalando a sus ciudadanos que “no deberían viajar al Líbano debido a la situación de seguridad impredecible”.
“El Departamento de Estado urge a los ciudadanos estadounidenses en el Líbano que hagan planes para salir lo más pronto posible mientras las opciones de vuelos comerciales todavía estén disponibles”, indican.
Junto con esto, también señalan que aquellos ciudadanos estadounidenses que escojan no dejar el Líbano que “preparen planes de contingencia para situaciones de emergencia”.
El día de ayer, el Departamento de Estado de Estados Unidos elevó a nivel cuatro la alerta en Líbano, lo que permite las evacuaciones voluntarias del personal diplomático no esencial y de sus familiares.