Tras nueve meses de tormentosas y extenuantes negociaciones, Reino Unido y la Unión Europea estaban “listos” anoche para llegar a un acuerdo que definiría su futura relación comercial luego que se termine el período de transición el 31 de diciembre.
Los equipos legales de ambas partes, dijo el diario Financial Times, estaban estudiando detenidamente la letra chica de un acuerdo en el que el primer ministro británico, Boris Johnson, insistió en que aseguraría la soberanía británica mientras se mantiene un fuerte acceso al mercado de la Unión Europea. Se esperaba que se confirmara el acuerdo en la madrugada, aunque también podría ser en la mañana de este jueves.
“Estamos en el final”, confirmó al periódico un funcionario de la UE. Sería el mayor acuerdo comercial firmado por cualquiera de las partes, cuando se mide por el tamaño de la relación comercial de US$ 901.252 millones .
A pesar de una serie de señales contradictorias durante la jornada, ambas partes señalaron que estaban “optimistas” de llegar a un acuerdo si se pueden resolver los problemas pendientes sobre la pesca.
Michael Martin, el primer ministro irlandés, dijo a The Telegraph que la pesca sigue siendo el principal obstáculo en el camino de un acuerdo. “Todo es cuestión de los pescados”, añadió.
Según el diario Financial Times, el avance se produjo después de que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Johnson asumieran el control personal de las negociaciones, siendo el acceso a la pesca el último gran escollo.
En los últimos días los negociadores habían logrado ya avances sustanciales en todas las áreas del futuro acuerdo comercial, incluidos los difíciles capítulos de la gobernanza y de la igualdad de condiciones en materia de competencia.
Una vez firmado el acuerdo, el primer paso será convocar a los embajadores de los 27 en las siguientes horas para que sean informados del resultado de las negociaciones y que puedan trasladar a las capitales los detalles del acuerdo.
Entonces se lanzará el procedimiento escrito que dará un plazo de entre 24 y 48 horas para que los Estados miembro puedan examinar los textos legales que armen el nuevo Tratado y den su visto bueno o planteen sus reservas. Los 27 trabajan con la hipótesis de una aplicación provisional del acuerdo desde el 1 de enero hasta que se reúna el pleno del Parlamento europeo entre el 18 y el 21 de enero y sometan a votación la ratificación del mismo, aunque este calendario no se ha confirmado aún oficialmente.