Se trata de la segunda renuncia de un alto cargo del Departamento de Estado en un mes. Kimberly Breier, la principal diplomática para América Latina del gobierno del Presidente Donald Trump, presentó su dimisión en medio de versiones sobre los reales motivos de su salida. Ahora, la principal interrogante es quién cubrirá este cargo, uno de los más importantes de la actual administración que ha centrado los esfuerzos en frenar la migración centroamericana.
Breier, experta en asuntos mexicanos y hasta esta semana subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, llegó al cargo en octubre de 2018. La funcionaria, de 46 años, fue analista de la CIA y parte del Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno de George W. Bush (2001-2009).
El diario The Washington Post anticipó ayer la salida de Breier del cargo, que fue aceptada hoy por el secretario de Estado, Mike Pompeo. En la carta, la funcionaria acusó "motivos personales" para su renuncia. Sin embargo, fuentes anónimas sostienen que esa no sería la verdadera razón.
Según Politico, varias fuentes sostienen que Breier dejó su cargo porque hubo discrepancias entre la funcionaria y la política migratoria de Trump. El Post dijo que Breier "no se opuso necesariamente a las políticas de administración en la región, sino que se molestó por el nivel de control ejercido por la Casa Blanca sobre la inmigración y las relaciones de comercio con México y otros asuntos". De esta manera, una fuente anónima explicó a ese periódico que Kimberly Breier habría sido considerada "insuficientemente comprometida con defender el acuerdo de asilo entre EE.UU. y Guatemala del mes pasado".
En ese sentido, la causa de su alejamiento habría sido el reciente acuerdo entre Washington y Guatemala, mediante el cual el país centroamericano asumirá las tareas de tercer país seguro, ya que albergará a los migrantes de otros países -en su mayoría provenientes del Triángulo del Norte: Guatemala, El Salvador y Honduras- mientras tramitan las peticiones de asilo para vivir en Estados Unidos.
Según la agencia EFE, durante 10 meses de gestión, Kimberly Breier se enfrentó al Congreso, ya que se negó a testificar. Según Politico, algunas fuentes admitieron que durante una reunión hace dos semanas del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, los republicanos Marco Rubio (Florida) y Todd Young (Indiana) expresaron "su frustración" porque ni Breier, ni otros miembros del equipo fueron a dos audiencias sobre América Central y Colombia. Quienes habrían alzado la voz para sacar a Kimberly Breier, figuraría Mike Pompeo y la hija de Donald Trump y asesora de la Casa Blanca, Ivanka Trump.
"Más tiempo con su familia"
Breier agradeció a través de las redes sociales a Mike Pompeo "por su apoyo y liderazgo y por darme la oportunidad de trabajar (...) en una región a la que he dedicado más de dos décadas de mi vida". Horas antes, el secretario de Estado utilizó su cuenta oficial de Twitter donde señaló: "Kim Breier renunciará para pasar más tiempo con su familia". Y agregó: "Estoy agradecido por su servicio y deseo a Kim, Peter y Emma lo mejor".
Pero Ivanka Trump fue más allá al publicar una foto junto a Kim Breier y su hija Emma, en el que agradeció "por la amistad y el excelente servicio. Si bien Jared y yo extrañaremos trabajar contigo, ¡estamos felices de que Emma ahora pueda ver más a su madre de la que está tan orgullosa!".
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