María Faría, quien es la representante diplomática del autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, informó la tarde de este jueves que abandonará las instalaciones de la embajada de Venezuela en San José, mismas que tomó el día anterior en compañía de un equipo de auditores.
El gobierno de Costa Rica calificó como "inaceptable" el ingreso de Faría a la embajada venezolana en ese país. El ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Manuel Ventura, dijo a la prensa que se reunió con la embajadora María Faría, quién se "disculpó" por el ingreso a las instalaciones de la sede, con lo que "violentó el plazo de 60 días" que dispuso Costa Rica para que los diplomáticos nombrados por el Gobierno de Nicolás Maduro salieran del país.
"La representante se reunió hoy con nosotros y manifestó estar muy apenada por todos los inconvenientes causados y con el acto que ustedes conocen en la embajada de Venezuela y nos dijo que pedía disculpas tanto al Presidente, como a las autoridades y al pueblo de Costa Rica por lo ocurrido", precisó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que Faría se comprometió a dejar hoy mismo las instalaciones de la embajada. En el encuentro se le entregó una nota diplomática en la que Costa Rica expresó su "enérgico" rechazo por el procedimiento inaceptable mediante el cual se produjo el ingreso de personal diplomático nombrado por el líder de la Asamblea Nacional a la Embajada.
Las acciones de la embajadora
El día 16 de febrero el Gobierno de Costa Rica le dio un plazo de 60 días hábiles a tres funcionarios de la embajada de Venezuela para que abandonaran el país.
A pesar de esto, el día 20 del mismo mes la embajadora publicó un mensaje informando que asumía el control de la sede administrativa en "cumplimiento de las funciones diplomáticas asignadas por Guaidó y reconocidas por el Gobierno de Costa Rica".
La vicecanciller costarricense, Lorena Aguilar, informó ese mismo día que la acción tomada por Faría "lesiona las elementales normas de respeto y confianza en el marco del Derecho Internacional".
Incluso el propio Presidente de la nación caribeña, Carlos Alvarado expreso su malestar por el accionar de la embajadora designada indicando que "Una embajadora o representante de cualquier país tiene que atenerse a las reglas que pone Costa Rica". El mandatario añadió además "extendimos la mano de buena fe y nos tomaron el codo".