Esta jornada la canciller alemana Angela Merkel mantuvo una reunión con las autoridades regionales para establecer una estrategia conjunta para enfrentar la pandemia del coronavirus en miras a la llegada del invierno al país.
Entre las medidas está la limitación de personas en reuniones en lugares privados y en públicos en aquellas zonas de Alemania donde se hayan registrado un aumento de casos de Covid-19 en las últimas semanas.
Se acordó que las fiestas -tanto en lugares públicos o recintos alquilados- no podrán superar los 50 asistentes en las regiones donde se superen los 35 infectados semana por cada 100 mil habitantes. Mientras que los encuentros privados podrán tener un máximo de 25 invitados.
Merkel informó que la idea es cumplir con estás medidas - además de las sugerencias sanitarias- para que así “mantener la actividad económica y escolar, en la medida de lo posible” y evitar una cuarentena, tanto en una ciudad completam como en toda Alemania.
También se acordó imponer multas de hasta 50 euros para aquellas personas que entregan mal sus datos de registro en locales. Esta medida se utiliza para poder marcar un registro de posibles pacientes con coronavirus.