Tal como si fuera un episodio de la serie Fauda, una unidad de la Brigada Golani de las Fuerzas de Defensa Israelí (IDF) habría entrado de manera secreta, sin planificación ni autorización en el territorio sirio el 24 de enero de 2019. Así lo reveló una investigación del diario Haaretz, que da cuenta que en este operativo no murió ningún soldado israelí y que al menos dos sirios habrían fallecido. Además señala que la unidad estaba a cargo del teniente Guy Eliyahu, que indica tiene un historial de mala conducta al ignorar órdenes y cubrir sus acciones.
Citando fuentes no identificadas, el equipo de Eliyahu se encontraba haciendo patrullajes en la frontera con Siria, cuando “decidieron que querían ingresar en una casa que estaba al otro lado de la frontera” en el pueblo Jubata al-Khashab. Así, el teniente y algunos soldados se dirigieron hacia la propiedad, mientras que otros esperaron junto al muro, para cubrirlos.
“Eliahu golpeó la puerta y gritó en árabe: ¡Abran la puerta!”, dijo una fuente al diario Haaretz. En ese momento comenzaron a disparar desde el interior de la casa. Según las personas consultadas por el periódico, la razón por la que creen que los ocupantes de la casa –que según la investigación eran civiles sirios- habían comenzado a disparar se debió a que fueron tomados por sorpresa. “Pensaron que habían sido descubiertos y que habían llegado soldados sirios, miembros de Hizbolá o de alguna milicia chiita”, indicaron las fuentes. El periódico aclara que los ocupantes de la propiedad no tenían razones para pensar que los visitantes eran soldados israelíes.
Las personas consultadas destacaron que cuando la unidad entró al territorio Sirio lo hizo sin pedir autorización o recibir alguna aprobación de los oficiales de alto rango. “Es una acción altamente irregular y castigable, que puede llevar a que los soldados sean capturados en territorio extranjero”, escribió el periodista Yaniv Kubovich del diario Haaretz. Tras el intercambio de disparos, la unidad a cargo de Guy Eliyahu volvió a territorio israelí y no fue sino hasta su regreso que reportaron lo ocurrido con sus superiores.
El Ejército israelí, según el diario The Times of Israel, confirmó que habían ocurrido disparos y que se le había informado a la prensa en esa oportunidad, aunque sin entregar mayores detalles. Eso sí, las IDF negaron denuncias clave realizadas por Haaretz, sobre todo lo relacionado con el orden de los eventos y la participación de altos oficiales.
En una declaración las IDF dijeron que los soldados no habían entrado a territorio sirio por capricho, sin notificar a los superiores y que luego fueron atacados, pero solo cuando ellos recibieron disparos y con una autorización cruzaron la frontera.
“Durante sus operaciones, los soldados de las IDF vieron que se les lanzaban disparos y respondieron disparando para remover la amenaza. Contrario a lo que ha sido denunciado, las tropas no cruzaron la frontera a Siria por iniciativa propia y no fueron a la casa violando las órdenes”, dijo el Ejército, que también negó que Eliyahu haya comandado la operación.
El Ejército, además, negó que el incidente haya sido “encubierto” y señaló que había investigado al jefe de la brigada regional, que es la Brigada Golani, también al comandante de la división regional y al comandante del comando norte.
“El intento de describir esto como un encubrimiento durante la operación o después y decir que un número de oficiales de las IDF participación en este encubrimiento es una mentira y una falsedad a todo nivel”, escribió.
En su cuenta de Twitter, Kubovich escribió en hebreo que se trata de un “evento que podría haber terminado con soldados secuestrados en el Líbano. Es una historia sobre la cultura organizacional en las IDF que debe cambiar y requiere el establecimiento de un organismo de investigación externo para las IDF”.
El diario The Times of Israel menciona que el incidente en la frontera ocurrió días después de una escalada de violencia entre Israel e Irán en Siria.