El Rey Felipe VI de España nominó el martes al líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, para enfrentar una votación parlamentaria en busca de formar un gobierno, dijo la líder de la Cámara Baja, Francina Armengol.
El rey tomó la decisión tras consultar con representantes de los partidos que obtuvieron escaños parlamentarios en las elecciones no concluyentes el 23 de julio, donde determinaron a quién apoyarían en la votación de investidura.
Por primera vez, el Jefe del Estado se enfrentó a la situación inédita de tener dos aspirantes a ser nominados: Alberto Núñez Feijóo, que ganó los comicios del 23 de julio y que cuenta con el apoyo comprometido de 172 diputados de cuatro partidos (PP, Vox, CC y UPN), y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien se ve capaz de tejer alianzas para lograr una mayoría absoluta, como la que le permitió controlar la Mesa del Congreso hace una semana.
Este martes por la tarde el monarca convocó al Palacio de la Zarzuela a la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, para comunicarle su decisión: “De acuerdo con lo establecido en el artículo 99.1 de la Constitución Española, tras celebrar consultas con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, vengo a proponer al excelentísimo señor don Alberto Núñez Feijóo como candidato a la Presidencia del Gobierno, lo que comunico para que se formule al Congreso de los Diputados la oportuna propuesta”.
En un comunicado, la Casa del Rey justificó su decisión en que el PP fue el partido más votado en las elecciones generales del pasado 23 de julio y que en todas las ocasiones precedentes se ha encargado la investidura al candidato con más escaños, salvo en la XI Legislatura, cuando Mariano Rajoy se anticipó renunciando a asumir la tarea.
Según subrayaron, “esta práctica” de encargar la investidura al ganador “se ha ido convirtiendo con el paso de los años en una costumbre” y, en esta ronda de consultas que realizó Felipe VI, en la que no quisieron participar varios de los aliados potenciales del socialista Pedro Sánchez, “no se ha constatado al día de hoy la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esta costumbre”.
En todo caso, desde Zarzuela destacaron que si Feijóo no logra la mayoría suficiente para ser investido, como apuntan las posiciones expresadas por los distintos partidos, “el rey tramitará sucesivas propuestas en la forma prevista en el artículo 99 de la Constitución” y, si no prospera ninguna, se procederá a la disolución de las cortes en el plazo de dos meses para la convocatoria de nuevos comicios.
“Daremos voz a los más de 11 millones de ciudadanos que quieren cambio, estabilidad y moderación con un gobierno que defienda la igualdad de todos los españoles”, publicó Núñez Feijóo en la plataforma de mensajería X, antes conocida como Twitter, mientras agradecía al rey por el mandato.
Ningún partido o bloque obtuvo una mayoría absoluta de escaños en las elecciones generales anticipadas. El PP de Feijóo ganó el mayor número de escaños -137- y hasta ahora cuenta con el apoyo de otros 35 diputados, incluido el ultraderechista Vox, lo que hace un total de 172.
Más temprano el martes, el presidente en ejercicio, Pedro Sánchez, dijo que creía que su partido socialista sería capaz de “reunir el apoyo parlamentario necesario” para formar gobierno. Según el diario El País, el líder socialista dejó muy claro este martes, primero ante el rey y después ante los periodistas, que no ve sentido a que el líder del PP se someta a una sesión de investidura fallida, pero también que él no se opondrá a ello si el rey lo decide. Ese intento de Feijóo sería, según Sánchez, “un trámite de exhibición” y no un auténtico debate de investidura, que “tiene como única finalidad reunir el respaldo necesario” para ser designado presidente del gobierno.
Al respecto, fuentes de Sumar, el socio de gobierno de Sánchez, dijeron al diario español tras el anuncio de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que propondrá al candidato del PP a la investidura, que “el señor Feijóo aboca a toda la ciudadanía española a una investidura que todo el mundo sabe que fracasará”. “Esta investidura no irá de los problemas de España, sino sobre los problemas de Feijóo”, agregaron.
Las mismas fuentes sostienen que Feijóo “fue derrotado el 23 de julio; fue derrotado en la Constitución de la Mesa y volverá a serlo la semana próxima”. El partido de Yolanda Díaz anunció también que seguirá trabajando en la conformación de un gobierno progresista y con “sensibilidad plurinacional”.
Feijóo necesitará el apoyo de 176 legisladores de los 350 diputados de la Cámara Baja para conseguir el cargo o, en su defecto, una mayoría simple de más votos a favor que en contra en una segunda votación. Si no logra el respaldo requerido en estas instancias, el rey deberá elegir un nuevo candidato.
Si ningún candidato obtiene la mayoría en los dos meses siguientes a la primera votación, deberán convocarse nuevas elecciones.
En una demostración de la fortaleza del bloque de izquierda, los socialistas de Sánchez lograron que su candidata, Francina Armengol, fuera nombrada presidenta de la Cámara Baja la semana pasada.
Precisamente, recibida la propuesta del Jefe del Estado, Armengol debe fijar ahora fecha al debate, pero antes va a ponerse en contacto con el candidato designado para saber su opinión y sus preferencias. En todo caso, entiende que ahora toca que emprenda conversaciones con otros grupos en busca de apoyos.
En su comparecencia tras la audiencia con el rey, el líder del PP ya avanzó que ve precipitado celebrar la próxima semana ese debate de investidura, porque primero debe abrir una ronda con los grupos parlamentarios, que no estarán debidamente constituidos hasta el próximo lunes, cuando está prevista una reunión de la Mesa del Congreso.