Finalmente, tras la ronda de consultas realizadas entre el miércoles y el jueves, el rey Felipe VI decidió proponer al actual presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, como candidato a la investidura. El monarca decidió "proponer a Pedro Sánchez como candidato a la presidencia del gobierno", anunció la titular del Congreso de los Diputados, la socialista Meritxell Batet. 

De esta manera Sánchez, recibió de manera oficial el encargo de formar gobierno, y con ello, inicia un período de negociación entre los diversos partidos políticos españoles.

El candidato del Partido Socialista Obrero español (Psoe) ganó las elecciones presidenciales del pasado 28 de abril, mientras que su partido obtuvo 123 escaños

Esta jornada el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, adelantó que no apoyará un gobierno de Pedro Sánchez y señaló que deberá "armar una mayoría con sus socios podemitas, Bildu, PNV e independentistas".

"No vamos a apoyar al Psoe. Tiene mayoría y lo que tiene que hacer es armarla", agregó Rivera.

Por otro lado, la coalición de izquierda radical Unidas Podemos, con 42 diputados, ha señalado estar dispuesta a darle sus votos pero a cambio de entrar en el gobierno."Sería lo más sensato que en España hubiera un gobierno de coalición progresista (...) que garantice la estabilidad política en los próximos cuatro años", pidió su dirigente Pablo Iglesias. 

De todas maneras, para alcanzar una mayoría simple de diputados que le permita ser elegido en una segunda votación, Sánchez necesita el apoyo de Podemos y de varios partidos regionalistas, aunque intentará evitar el de los separatistas catalanes y vascos, que puede granjearle acusaciones de liquidar la unidad de España.

La investidura de Sánchez para un mandato de cuatro años, que debería producirse a principios de julio, se da por descontada, toda vez que ningún rival cuenta con los votos suficientes en la cámara para aspirar al cargo.