Reyes de España y Pedro Sánchez reciben barro e insultos de damnificados por temporal en Valencia

Lo que se esperaba fuera una jornada en la que se reuniera la comitiva de Felipe VI y los dirigentes políticos nacionales con las autoridades de Paiporta, epicentro de las inundaciones que azotaron a la Generalitat Valenciana, terminó con el jefe de gobierno y la Familia Real entre barro y gritos.


Cientos de valencianos llegaron al encuentro de los reyes de España, el jefe de gobierno, Pedro Sánchez, y del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en Paiporta. Y lo hicieron con el enojo desatado por los daños que causó el paso de la DANA (acrónimo de depresión aislada en niveles altos, también conocida como la gota fría) por la región ubicada en la costa Este del país europeo.

Utilizando el mismo barro que destruyó casas, pertenencias y, más importante, al menos 62 vidas del municipio de Paiporta, sus habitantes atacaron a las autoridades nacionales y locales. El evento terminó suspendido y con los reyes señalando que hay que entender “el enfado y la frustración” de la gente.

El rey Felipe VI de España gesticula con barro en la ropa y la cara, que le lanzan los ciudadanos, mientras intenta hablar con la gente durante su visita a las zonas afectadas por la DANA. Foto: Reuters

Agresiones y frustración

No pasaron muchos minutos desde el arribo del rey Felipe VI y la reina Letizia, junto a Sánchez y a Mazón, para que los ciudadanos, molestos, increparan a los recién llegados. Rápidamente, la situación empezó a salirse de las manos cuando se escucharon cánticos contra el jefe de gobierno. “Pedro Sánchez, hijo de puta”, le gritaban al líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), mientras le exigían a Mazón su renuncia, relató el periódico El País.

Los vecinos, con palos en mano y hartados por llevar cinco días limpiando casas, calles e infraestructura crítica del barro, empezaron a echar el lodo en el camino de los recién llegados. La respuesta fue vana, como se pudo apreciar del intento de intervención del rey Felipe por calmar los ánimos. La réplica dejaba poco espacio a la interpretación: “¡Asesinos, asesinos!, ¡nos hemos quedado sin nada!, ¡fuera del pueblo!”.

La gente protesta mientras el rey Felipe VI de España visita Paiporta. Foto: Reuters

Ese fue el punto de quiebre, uno que, según el citado medio español, ni siquiera los cuerpos de seguridad que rodeaban a las autoridades se esperaban. “¡Asesinos! ¡Pedro Sánchez, hijo de puta! ¡Pide ahora ayuda!”, se escuchó en el lugar, mientras, arrastrados por la muchedumbre, en la comitiva quedaban con sus zapatos cada vez más embarrados.

“La gente muriéndose y vienes ahora”, gritaban. “Toma una pala”. Ahí empezaron a lanzar objetos, y Sánchez huyó entre empujones hasta un vehículo de la caravana presidencial, donde uno de ellos terminó con un vidrio roto.

Organización previa

Entre los que se quedaron, a pesar del tumultuoso ambiente, un joven le dijo al rey que “se sabía (que habría una manifestación) y nadie hizo nada para evitarlo”, relató la agencia Reuters. Otro lloraba desconsolado en el hombro del monarca.

Con 217 personas muertas en todas las zonas afectadas, de ellas 62 en Paiporta, “nadie habría entendido que los reyes no se desplazaran hasta la zona cero de la mayor tragedia sufrida por nuestro país en mucho tiempo”, escribió Eduardo Álvarez, columnista del periódico El Mundo, tras lo acontecido. “Pero lo de plantarse en Valencia junto a Sánchez y Mazón, y cuando más motivos tienen los vecinos de la zona para mandarles a todos a freír puñetas, no se le ocurre ni al que asó la manteca. No hacía falta ser muy lumbreras para imaginar que se iba a liar la que se ha liado”, añadió.

Razones, planteó la prensa local, existían para el enojo. Por ejemplo, una represa que nunca llegó a construirse podría haber contribuido a la catástrofe. Según información recogida por el diario Las Provincias, citando un proyecto referido en el Sistema Español de Información sobre el Agua (Hispagua), existía un plan contra riadas destinado a 16 pueblos, entre ellos Paiporta, Aldaia o Massanassa, tres de los más afectados por el actual fenómeno climatológico.

“La comarca de l’Horta sud ha sido históricamente una de las más castigadas por las grandes inundaciones en temporadas de gota fría”, se lee en el documento oficial, publicado 20 años atrás, en 2004. “Poblaciones enteras han visto año tras año como el agua del barranco del Poyo se ha desbordado llegando a anegar bajos, viviendas y causar serios desperfectos en vehículos e inmuebles”, añade.

Una mujer limpia lodo espeso, tras las inundaciones causadas por las fuertes lluvias, en Sedavi, cerca de Valencia, el 3 de noviembre de 2024. Foto: Reuters

Algo similar planteó el medio El Debate, que señaló que el 25 de octubre de este año, un agricultor valenciano con cierta fama en redes sociales había advertido que la DANA “iba a llegar al litoral del Mediterráneo y parte de Andalucía”, para luego publicar un video criticando al gobierno central por hacer nulo mantenimiento del radar de lluvias instalado en Cullera, Valencia, “que llevaba tres días en ese momento sin emitir señal y, por tanto, sin poder advertir de las posibles lluvias”.

Pedro Sánchez aseguró que cualquier posible negligencia sería investigada más adelante, y que “cualquier tipo de violencia que se pueda perpetrar, como el que hemos visto el día de hoy”, no lo va a “desviar de nuestro objetivo, pese a algunos violentos absolutamente marginales”. Desde la administración nacional se han excusado apuntando a que emitir alertas a la población es responsabilidad de las autoridades regionales, detalló Reuters. Estas últimas, al mismo tiempo, dijeron que actuaron lo mejor que pudieron con la información de que disponían.

“Deberían ir a la cárcel por omisión de socorro, por no alertar con mucha antelación, como en EE.UU. Estamos gobernados por nadie”, dijo a El País Carlos, de 44 años. A pasos, Héctor, quien comentó que sus padres habían perdido a un amigo íntimo producto de las inundaciones, le recriminó directamente al rey. “Venimos a protestar por las cabezas visibles de este país: Mazón y Sánchez, incompetentes”.

La reina Letizia de España habla con la gente mientras tiene barro en la cara. Foto: Reuters

Muy cerca, una imagen que recorrió el mundo se graficaba en palabras. La reina Letizia, con una mancha de barro en la cara, era recriminada por una mujer. “¡A ti no te falta agua! ¡No te falta nada, nada te falta!”. Atrás de la monarca, un escolta caminaba con sangre en la frente producto de un proyectil que dio en su cabeza. Mientras, Letizia tomaba algunas manos ofreciendo un “lo siento”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.

Imperdibles