El exministro de Hacienda de Reino Unido Rishi Sunak parece estar listo para convertirse en el próximo primer ministro británico, después de que su rival por el puesto, Boris Johnson, se retirara de la carrera el domingo por la noche, despejando el camino para que gane la contienda en curso por el liderazgo del Partido Conservador.
La carrera para reemplazar a Liz Truss como primera ministra, solo unos días tras anunciar que renunciaría después de que su programa económico colapsara, podría terminar este lunes siendo Sunak declarado como triunfador.
Johnson dijo en un comunicado el domingo que había obtenido suficientes nominaciones de los legisladores conservadores para postularse como primer ministro, pero que continuar en la contienda “simplemente no sería lo correcto”, dado que una gran parte del Partido Conservador no lo estaba respaldando. Johnson agregó que “no se puede gobernar de manera efectiva a menos que tenga un partido unido en el Parlamento”.
Sunak parecía tener la ventaja el domingo, después de que anunció oficialmente que se presentaría a primer ministro, comprometiéndose a “arreglar nuestra economía, unir a nuestro partido y cumplir con nuestro país”.
Hasta ahora, el exadministrador de fondos de cobertura, de 42 años, ha obtenido el mayor apoyo público de los legisladores tory, ganando fácilmente las 100 nominaciones necesarias para presentarse a líder conservador, y sigue siendo el favorito para ganar. Los creadores de probabilidades el domingo le habían dado a Sunak un 75% de posibilidades de convertirse en el próximo primer ministro.
Johnson, que no había ingresado formalmente a la carrera, había estado solicitando a los legisladores del partido que buscaran las nominaciones necesarias para postularse, mientras trataba de regresar a Downing Street solo unos meses después de haber sido expulsado luego de una serie de escándalos .
La contienda para suceder a Liz Truss como primera ministra, tras su renuncia tras el colapso de su programa económico, se ha convertido rápidamente en un asunto políticamente brutal, que está dejando al descubierto las divisiones en el Partido Conservador. Es probable que haya muchos giros por venir, ya que continúan las negociaciones duras, dicen los legisladores.
Sunak es visto en el partido como una mano segura que puede estabilizar los mercados mientras el país lucha contra una inflación de dos dígitos y una desaceleración del crecimiento económico. Sin embargo, una parte considerable del partido tory suspira por el regreso de Johnson, debido a su capacidad para ganar elecciones. El Partido Conservador está en mínimos históricos tras el fallido programa de recortes de impuestos de Truss.
Los legisladores conservadores estaban cada vez más ansiosos durante el fin de semana por lo que vieron como un enfrentamiento destructivo entre dos de sus estrellas más importantes. “No somos un club de fans, ni estamos organizando un concurso de popularidad”, escribió la secretaria de Comercio, Kemi Badenoch, mientras respaldaba a Sunak. “Somos el partido político más fuerte y de mayor sobrevivencia en el mundo”.
El sábado por la noche, Johnson sostuvo conversaciones con Sunak, pero no logró llegar a un acuerdo de compromiso que hiciera que uno de ellos se retirara. “Boris se acercó, pero no hubo trato, él está para ganarlo”, dijo James Dudderidge, un legislador conservador que está ayudando a organizar la campaña de Johnson para regresar a Downing Street. Penny Mordaunt, una ministra del gabinete que también lanzó su sombrero al ruedo, está rezagada en la carrera con solo unas pocas docenas de nominaciones públicas, pero aún podría actuar como hacedora de reyes.
Hay 357 legisladores conservadores, lo que hace posible que tres candidatos se postulen para primer ministro. Si Sunak es el único que cruza el umbral de las 100 nominaciones antes de la fecha límite del lunes por la tarde, entonces se convierte en primer ministro. Si más de un candidato cruza ese umbral, los legisladores votan para reducirlo a dos y luego realizan una votación indicativa el lunes por la tarde, para mostrar a quién preferirían. Luego, los miembros del partido tory votan en línea para elegir al ganador que se anunciará el viernes.
Los acontecimientos de los últimos días destacaron la persistente influencia de Johnson.
Miles de personas iniciaron sesión en línea para rastrear el vuelo de Johnson el sábado, cuando regresaba de unas vacaciones en República Dominicana, para sondear a los legisladores. Luego, un Johnson bronceado fue fotografiado en el teléfono frente a una bandera de Reino Unido. El domingo estuvo en una reunión a las 8 am y “¡por primera vez para Boris estaba elegantemente vestido!”, dijo Dudderidge.
Los detractores dicen que el caótico estilo de liderazgo de Johnson sería potencialmente desastroso en un momento en que los mercados han estado castigando cualquier signo de inestabilidad. Johnson se vio obligado a abandonar Downing Street en el verano (boreal) después de que 50 miembros de su gobierno renunciaran, cuestionando su integridad luego de una serie de escándalos.
Un comité parlamentario está investigando actualmente si Johnson mintió al Parlamento sobre las fiestas que se celebraron en Downing Street durante los cierres del Covid-19. Johnson negó haberlo hecho. Pero el comité podría suspenderlo del Parlamento por varios días, lo que podría poner fin a su mandato. “Es un fracaso garantizado y seguro, y no podemos permitir que eso suceda”, dijo Steve Baker, un legislador del Partido Conservador, que ejerce influencia en la derecha del partido, mientras respaldaba a Sunak. “No estoy dispuesto a sacrificar mi integridad por Boris Johnson”.
Este argumento pareció abrirse camino el domingo, cuando Johnson luchó por reunir el apoyo del ala derecha euroescéptica del partido. Una encuesta realizada por JL Partners encontró que el 21% de los votantes considera que Sunak es el mejor ubicado para “restaurar la integridad” de la política de Reino Unido, en comparación con el 12% que tiene Johnson.
La enemistad entre Sunak y Johnson es profunda. Johnson nombró a Sunak como su ministro de Hacienda, elevándolo a una de las posiciones más altas del país, en 2020. Allí, Sunak recibió elogios por ayudar a dirigir la economía británica a través de la pandemia de Covid-19, pero luego fue criticado por algunos por elevar la carga fiscal a su nivel más alto en 70 años.
El verano pasado, Sunak renunció al gabinete de Johnson, diciendo que tenían puntos de vista diferentes sobre la economía. La renuncia desencadenó una avalancha de más renuncias, lo que obligó a Johnson a dejar el cargo.
Poco después, Sunak apareció en un video pulido, haciendo campaña para ser primer ministro.
Johnson respaldó en privado a Truss para que asumiera el cargo de primera ministra. Mientras tanto, muchos miembros conservadores pintaron a Sunak como un traidor tory por derrocar a Johnson. Lo castigaron nombrando a Truss como primera ministra.
El domingo, el lanzamiento de Sunak fue mucho más discreto. No hubo video ni conferencia de prensa. Solo una declaración publicada en Twitter. “Habrá integridad, profesionalismo y responsabilidad en todos los niveles del gobierno”, escribió.
