En un abrupto giro en la investigación del ataque a balazos que la madrugada del jueves hirió gravemente al diputado oficialista, Héctor Olivares (61) y que le costó la vida a su asesor, Miguel Yadón (48), a solo pasos del Congreso en Buenos Aires, este viernes fue descartada la hipótesis del móvil político, por lo que la indagatoria se centraba en un presunto "crimen pasional".
La justicia estima que el objetivo del ataque era Yadón, que se desempeñaba como coordinador del Fondo Fiduciario del Transporte Eléctrico de La Rioja, y no el diputado, que permanecía con "riesgo de vida".
Según la indagatoria, Yadón mantendría un romance prohibido con Estefanía Fernández Cano (24), hija del principal sospechoso, Juan Jesús "El Gitano" Fernández (42). Ambos fueron detenidos en Buenos Aires.
No obstante, mientras algunos medios transandinos respaldaban la hipótesis del vínculo amoroso entre Miguel Yadón y una familiar del denominado "clan gitano" -que ya suma seis detenidos bajo acusaciones de formular la emboscada- no estaba del todo claro quién sería realmente la pareja del asesor del diputado. Así, mientras Perfil apuntaba a la hija de "El Gitano", Infobae se decantaba por un romance entre el asesor y la pareja de otro de los sospechosos.
Emboscada
Fue la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien aseguró que el ataque a tiros "ya está esclarecido" y que no tiene vinculaciones políticas. "Todo el clan mafioso de gitanos está detenido", agregó.
El grupo, acusado de formar parte del ataque político de más alto impacto de los últimos meses en Argentina, estaría relacionado a través de relaciones familiares y los lazos con la comunidad gitana de la capital.
"El ataque contra el funcionario Miguel Marcelo Yadón comenzó a planificarse el martes pasado", afirmó el diario argentino La Nación, que reveló parte de los preparativos del "clan gitano" para realizar la emboscada contra el fallecido asesor, durante su caminata matutina a 400 metros de la sede del Poder Legislativo.
Los preparativos para el homicidio habrían sido tal que algunos miembros de la familia Fernández recabaron información sobre el funcionario de La Rioja días antes en las calles aledañas al Congreso. En base a una fotografía que les mostró "El Gitano", averiguaron su domicilio, lugar de trabajo y recorrido diario. De esta manera, se dieron cuenta que todas las mañanas, pasadas las 06:00, Yadón salía a caminar junto a su amigo, el diputado Olivares, por la Plaza de los dos Congresos, donde se produjo el ataque.
Pero no solo eso. El clan también habría utilizado dos bares como puntos de encuentro y reunión antes del ataque. Lo anterior se llevó a cabo también con la intención de monitorear la presencia de policías e inspectores por el barrio aledaño al Congreso. Y es más, el día antes del asesinato, los sospechosos se reunieron en uno de esos puntos para ajustar la trama.
Con todos los nuevos antecedentes la justicia presumía que "El Gitano" Fernández no actuó solo. Y más allá de su prontuario, con seis inscripciones de armas a su nombre vencidas en 2006 y multas impagas, tuvo colaboración de otros familiares. Entre los detenidos figuraban el cuñado de "El Gitano", además de "El Cebolla", uno de los dos autores materiales de un crimen que ha impactado a Argentina.