Rusia denunció el lunes una ola de violencia orquestada por la oposición boliviana para forzar al presidente Evo Morales a renunciar al cargo, una situación que según Moscú recuerda a "un golpe de Estado".
"Una ola de violencia provocada por la oposición ha impedido a Evo Morales terminar su mandato presidencial", indicó el ministerio ruso de Relaciones Exteriores, estimando que el gobierno boliviano "quería una solución basándose en el diálogo político pero finalmente los acontecimientos recuerdan a un golpe de Estado".
El ministerio ruso pidió a todas las fuerzas políticas bolivianas que encuentren "una vía constitucional para salir de la crisis".
Rusia es aliado de varios gobiernos de izquierda de América Latina, comenzando por Cuba y Venezuela.
Estos dos países también denunciaron "un golpe de Estado" tras la renuncia de Morales.
Este lunes, la jefa de RT, la cadena de televisión apoyada por el Kremlin, ofreció a Evo Morales un trabajo como presentador.