Las fuerzas rusas bombardearon este sábado un convoy de evacuación de civiles en el noreste del país, matando a 20 personas, aseguró un gobernador regional ucraniano. Los ataques se han intensificado desde que Moscú se anexionó ilegalmente una franja de territorio ucraniano, en una fuerte escalada de la guerra.
El gobernador de la región de Járkiv, Oleh Syniehubov, dijo que el convoy fue atacado en el distrito de Kupiansy, y calificó el ataque contra personas que trataban de huir de la zona para evitar los bombardeos de “una crueldad que no se puede justificar”.
Las fuerzas rusas no han reconocido ni comentado el ataque, aparentemente el segundo en dos días que golpea un convoy humanitario. Las tropas rusas se han retirado de gran parte de la región de Járkiv tras una exitosa contraofensiva ucraniana el mes pasado, pero han seguido bombardeando la zona.
El ataque se produce en un momento crucial en la guerra ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin. Al enfrentarse a una contraofensiva ucraniana, Putin intensificó esta semana las amenazas de fuerza nuclear y utilizó su retórica antioccidental más agresiva hasta la fecha.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, y su ejército prometieron seguir luchando para liberar las regiones recién anexionadas por Rusia y otras áreas ocupadas las tropas rusas.
Funcionarios ucranianos dijeron el sábado que sus fuerzas habían rodeado a miles de soldados rusos que controlaban la estratégica ciudad oriental ucraniana de Lyman, que se encuentra en una de las cuatro regiones que Rusia recién se incorporó ilegalmente.
Zelensky solicitó formalmente el viernes que Ucrania se una a la alianza militar occidental de la OTAN, aumentando la presión sobre los aliados occidentales para ayudar a defender el país.
También el sábado, el proveedor de energía nuclear de Ucrania dijo que las fuerzas rusas detuvieron al jefe de la planta nuclear más grande de Europa y le vendaron los ojos. Parecía ser un intento de asegurar el control de Moscú sobre el territorio recién anexado.
Las fuerzas rusas secuestraron al director general de la Planta de Energía Nuclear de Zaporiyia, Ihor Murashov, alrededor de las 4:00 p.m. del viernes, informó la compañía de energía nuclear de Ucrania, Energoatom. Eso ocurrió apenas horas después de que Putin firmó tratados para sumar a Rusia territorio ucraniano bajo control de las fuerzas de Moscú, incluyendo el área alrededor de la planta nuclear.
De acuerdo con Energoatom, soldados rusos le marcaron el alto al vehículo de Murashov, le cubrieron los ojos y lo llevaron a una ubicación desconocida.
Rusia no admitió de inmediato la captura del director de la planta. El Organismo Internacional de Energía Atómica, que cuenta con personal dentro de la central, dijo que estaba al tanto de los informes de la detención de Murashov y que se había puesto en contacto con las autoridades rusas para aclarar lo sucedido.
“Esta detención pone en riesgo la seguridad de la central nucleoeléctrica más grande de Ucrania y Europa”, declaró el presidente de Energoatom Petro Kotin, quien le exigió a Rusia la liberación inmediata de Murashov.
La central de Zaporiyia ha quedado atrapada en repetidas ocasiones en el fuego cruzado durante la guerra en Ucrania. Técnicos ucranianos continuaron con la operación de las instalaciones después de que fueran tomadas por soldados rusos. El último reactor de la planta se apagó en septiembre en medio de incesantes ataques de artillería cerca del lugar.
En medio de crecientes sanciones internacionales y condenas a Rusia, una contraofensiva ucraniana que ha puesto en apuros al Kremlin parecía a punto de liberar más territorio nacional.
Ciudad rodeada
Un funcionario ucraniano dijo este sábado que la ciudad de Lyman, ocupada por Rusia, estaba rodeada, con unos 5.000 soldados rusos atrapados allí. El gobernador de Lugansk, Serhiy Haidai, afirmó que todas las rutas para reabastecer a las fuerzas rusas en Lyman estaban bloqueadas.
“Los ocupantes pidieron a sus líderes la oportunidad de replegarse, a lo que se negaron”, declaró Haidai en una entrevista televisiva. “Ahora tienen tres opciones: intentar abrirse paso, rendirse o morir juntos”.
No fue posible verificar sus afirmaciones por el momento. Rusia no ha confirmado que sus fuerzas hayan sido aisladas en la zona y los analistas rusos han dicho que Moscú estaba enviando más tropas al área.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de investigaciones con sede en Washington, dijo que Ucrania posiblemente recupere otra importante ciudad bajo ocupación rusa en el este del país en los próximos días.
Citando reportes rusos, el organismo dijo que aparentemente las fuerzas rusas se replegaban de Lyman, que se ubica unos 160 kilómetros (100 millas) al sureste de Járkiv, la segunda ciudad más poblada de Ucrania. Eso coincide con los videos publicados en internet que presuntamente muestran a algunas fuerzas rusas en retirada mientras un soldado ucraniano asegura que han llegado a las afueras de Lyman.
Ucrania también está logrando “cada vez mayores” avances en torno a Kupiansk, en la cuenca oriental del río Oskol, el cual se convirtió en un importante frente de batalla desde que la contraofensiva ucraniana recuperó el control de la región de Járkiv en septiembre.
El ejército ruso atacó la ciudad de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, dos veces durante la noche, 11 con drones y la segunda vez con misiles, según el gobernador regional Vitaliy Kim. El primer ataque se realizó con drones kamikaze iraníes Shahed-136 y el segundo con misiles S-300, aseguró en Telegram.
Uno de los cohetes impactó en un edificio de apartamentos de cinco pisos en el centro de la ciudad, mientras que las ventanas de las casas circundantes volaron por los aires. En otra parte de la ciudad, una casa particular y un edificio residencial de dos pisos sufrieron daños graves. Cinco personas resultaron heridas, incluido un bebé de 3 meses, aseguró Kim.