Este lunes 27 de junio, las fuerzas rusas atacaron en la localidad ucraniana de Kremenchuk un centro comercial en el que, según el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, había más de mil personas.
A través de Telegram, Zelensky informó que el centro fue alcanzado por varios misiles y, como consecuencia, se ha desatado un incendio.
El presidente ucraniano difundió imágenes del establecimiento en llamas y con un intenso humo como ejemplo de la destrucción.
Así, el mandatario lamentó que Rusia haya bombardeado de nuevo un enclave sin interés militar de ningún tipo, donde cientos de personas intentaban llevar “una vida normal” al margen del conflicto.
“La cantidad de víctimas es imposible de imaginar”, ha añadido.
Según información preliminar entregada por las autoridades ucranianas, al menos 13 personas han fallecido y 59 más han resultado heridas, nueve de ellas de carácter grave.