Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, se reunirán el 1 de diciembre en Buenos Aires en el marco de la cumbre del G20, informó hoy Yuri Ushakov, asesor del Kremlin.
"Estamos seguros de que los presidentes tratarán el conflicto sirio, el programa nuclear iraní, la crisis coreana y no se descarta que también hablen de los últimos sucesos (el conflicto militar entre Rusia y Ucrania) en la zona del estrecho de Kerch", dijo Ushakov a la prensa local.
Explicó que, además de un cara a cara -que se producirá después de que Putin se entreviste con la canciller alemana, Angela Merkel-, ambos mandatarios encabezarán en la capital argentina una reunión más ampliada con la participación de las delegaciones de los dos países.
"El carácter que tendrá la reunión, su contenido y duración dependen exclusivamente de ambos mandatarios, quienes escogerán ellos mismos los temas a discutir", dijo.
Entre otros temas, Ushakov mencionó la lucha contra el terrorismo y el desarme, debido a los planes de Washington de abandonar el tratado INF de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance.
"Por supuesto, es muy importante reflexionar sobre las variantes de actualización del sistema que garantiza la estabilidad internacional (...) y no permitir una incontrolada e insensata carrera armamentista", indicó.
En cuanto a las relaciones bilaterales, consideró "extremadamente importante" abordar los pasos que se pueden adoptar "para sacar las relaciones del atolladero e iniciar la búsqueda de vías para su normalización".
Sea como sea, subrayó que el encuentro será amplio, más aún después de la cancelación en el último momento de la reunión que ambos debían haber celebrado hace dos semanas en París.
La Casa Blanca informó de que Trump se reuniría con Putin en Buenos Aires, aunque el propio presidente echó horas después un jarro de agua fría a esa posibilidad en declaraciones al diario "The Washington Post".
"Quizás no tenga la reunión. No me gusta esa agresión (rusa contra Ucrania)", dijo después de que su secretario de Estado, Mike Pompeo, condenara abiertamente la "agresiva acción rusa".
Se refería al incidente militar del pasado domingo en el estrecho de Kerch, que une los mares Negro y de Azov, donde buques de guerra rusos interceptaron y tirotearon a tres barcos ucranianos acusados por Moscú de entrar sin permiso en aguas territoriales rusas junto a la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia, y arrestaron a sus tripulaciones.
Putin expresó hoy en el marco de un foro económico su disposición a reunirse con Trump, cuya actitud hacia Rusia calificó de "positiva".
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, llamó a no esperar grandes avances en la reunión y acusó a la élite política norteamericana de torpedear los intentos de Trump de normalizar las relaciones con el Kremlin.