Mientras las miradas del mundo están puestas en el inicio de la tregua en la Franja de Gaza, Rusia continuó con sus implacables ataques sobre devastada ciudad ucraniana de Avdiivka, en el oriente del país, al tiempo que los bombardeos de Moscú mataron al menos a cuatro personas en la región de Jersón en el frente sur del conflicto, según las autoridades de Kiev.
Con poco movimiento a lo largo de la línea del frente de 1.000 kilómetros, los mandos militares rusos han centrado la ofensiva desde mediados de octubre en capturar Avdiivka, una ciudad conocida por su vasta planta de coque y su proximidad al centro regional de Donetsk, controlado por las tropas invasoras.
Vitaliy Barabash, jefe de la administración militar de ciudad ucraniana, dijo que las fuerzas rusas habían desatado “los más feroces” ataques contra el citado poblado, donde permanecen menos de 1.400 de los 32.000 residentes de antes de la guerra.
“Básicamente, nada ha cambiado. Todo es muy duro. En lo que respecta a la ciudad, hay un promedio de ocho a 16 a 18 ataques aéreos por día. A veces 30. No tenemos tiempo para contarlos”, dijo Barabash al Canal 24.
“Me alegro de que la línea de defensa se haya mantenido firme durante un mes y medio. No ha sido violada, digan lo que digan”.
Añadió que 102 residentes, un “número récord”, habían sido evacuados la semana pasada a lo largo de la única carretera que sale de la ciudad.
La ciudad está protegida por fortificaciones erigidas después de que fuera capturada brevemente por separatistas financiados por Rusia en 2014.
Las versiones rusas sobre los combates rara vez mencionan a Avdiivka. El jueves, el Ministerio de Defensa ruso dijo que sus fuerzas habían atacado a unidades ucranianas más al sur, en la región de Donetsk.
Lucha en el noroeste de Ucrania
Los funcionarios ucranianos han hecho notar los intentos rusos de avanzar en el noreste de Ucrania cerca de Kupansk, una ciudad capturada por las fuerzas rusas en los días posteriores a la invasión de febrero de 2022 pero retomada por las tropas ucranianas hace aproximadamente un año.
El analista militar Serhiy Zgurets, entrevistado por el medio de noticias Espress TV, citó a los comandantes diciendo que las fuerzas rusas estaban atacando la aldea de Senkyvka, con el objetivo de empujar a las fuerzas ucranianas de regreso al río Oskil.
Las temperaturas nocturnas de -13 grados Celsius habían congelado el suelo, facilitando el avance de los vehículos rusos.
Las fuerzas rusas se han centrado en el este desde que fracasaron en su intento inicial de avanzar hacia Kiev. Poseen poco menos del 20% del territorio ucraniano.
En la región sureña de Jerson, fiscales dijeron que las fuerzas rusas habían bombardeado la ciudad de Beryslav, matando a un hombre en bicicleta. En otro bombardeo contra varios asentamientos, dos hombres y una mujer perdieron la vida.
Las tropas rusas abandonaron Jerson y la orilla occidental del río Dniéper a fines del año pasado, pero ahora bombardean periódicamente esas áreas desde posiciones en la orilla oriental.